(Libertad Digital) Según El Reloj, el proyecto de ley estipula que los colonos que se resistan al desalojo antes de la fecha prevista para la evacuación podrían ser condenados a penas de tres o cinco años de cárcel. Incluso quienes emprendieran acciones de resistencia pasiva (por ejemplo, tumbarse en el suelo de su casa) podrían ser castigados con la cárcel.
Tanto los líderes de los colonos como buena parte del Likud (el partido político de Ariel Sharon) han expresado repetidas veces su rotunda oposición al denominado “plan de desconexión”. Los más radicales detractores del proyecto podrían, incluso, intentar asesinar al primer ministro, según han advertido fuentes de la seguridad israelí.
El jefe de la oficina encargada de llevar a efecto la desconexión, Yonatan Bassi, calcula que la mitad de los 8.800 colonos afectados abandonarán sus hogares voluntariamente.
La evacuación de Gaza y de cuatro de los asentamientos radicados en Samaria tendrá un coste de 3.000 millones de shekels (667 millones de dólares), al decir de Bassi.