Lula ha señalado durante su declaración que acudirá el próximo viernes a Bogotá para asistir a la cena de despedida de Álvaro Uribe que entregará el poder al presidente electo Juan Manuel Santos. Además, se ha mostrado interesado en hablar con él personalmente por lo que le ha pedido poder sentarse a su lado. Dijo que lo hará porque hace unos días hizo unas "declaraciones a la prensa y Uribe se puso nervioso y me voy a vengar de él (en referencia a que estará en la cena)".
Quiso además alentar un posible encuentro entre Santos y Chávez para solucionar los problemas entre ambos países: "¿Cómo puedo hacer la paz entre Venezuela y Colombia, si Chávez y el nuevo presidente colombiano no se quieren sentar para conversar?" Agregó que "el que fue elegido tiene que ejercer su mandato y negociar para alcanzar la paz".
Además, el presidente brasileño puso como ejemplo a Sudamérica como una región donde hay paz aunque admitió que tal vez existen entre los jefes de Estado ciertas "guerras verbales" pero recordó también que éstas "no hieren a nadie, no matan a nadie". En su opinión, "Venezuela y Colombia tienen que entenderse, y hacer una relación de costo-beneficio".
También quiso aclarar que no quiere meterse en "el problema interno" aunque subrayó que "para tener armonía hay que tener en cuenta las diferencias que hay entre países". Sobre el conflicto en sí, dijo que "como nosotros tenemos relaciones con esos dos países, cuanto más se establezca la armonía entre Venezuela y Colombia, más van a ganar los pueblos de Venezuela y Colombia".
Lula, que finalizará su mandato el próximo 1 de enero de 2011, aprovechó para hablar sobre su trabajo en sus dos gobiernos al frente de Brasil: "En estos ocho años trabajé todo el tiempo para construir armonía entre todos los países de Latinoamérica. Tuvimos problemas entre países y vamos reflexionando en cada momento si esas divergencias trajeron más beneficios o no".