L D (EFE) El ataque contra el antiguo aeropuerto de Mosul (bajo control estadounidense) fue perpetrado por un terrorista suicida. Afortunadamente, los cohetes y proyectiles de mortero que portaba en la furgoneta no llegaron a explotar. En la operación, además del terrorista, murieron una mujer y su hija, y resultaron heridos tres soldados de EEUU y cuatro guardias nacionales iraquíes. Poco después, a escasos metros, se producía una nueva explosión, en la que resultó herido otro guardia nacional.
Casi simultáneamente un coche-bomba saltaba por los aires en el centro de Bagdad, cerca de una comisaría de la Guardia Nacional, provocando heridas a un transeúnte. Poco después impactaban dos proyectiles de mortero en los pisos superiores del Ministerio de Educación Superior.
Por lo que hace a Basora, las dos mujeres las dos mujeres asesinadas trabajaban para las tropas británicas en el antiguo aeropuerto. El vehículo en que viajaban fue tiroteado por terroristas.
Horas más tarde se conocía el asesinato del coronel Musab al Awadi, oficial de enlace entre el Consejo de Tribus y el ministerio del Interior. Awadi, cuyo vehículo fue acribillado cerca de la Zona Verde bagdadí, era uno de los encargados de coordinar la seguridad de la Conferencia Nacional, que tendrá lugar el día 28 en la capital.
En la mencionada Conferencia tomarán parte un millar de representantes de tribus, corrientes religiosas y partidos políticos. Elegirán una asamblea (similar a la Loya Jirga afgana) que asesorará y controlará al Gobierno interino durante el período de transición.