
L D (EFE)
La secretaria de Estado pronunció un discurso en la sede de The Heritage Foundation, un grupo conservador privado de formulación y promoción de políticas públicas, en el que citó, como buenos ejemplos de generosidad, a países como Japón y Corea del Sur, mientras que en el extremo contrario situó a "otros, como los vecinos de Irak, que deberían hacer mucho más".
Algunos de esos vecinos están mostrando que no son amigos del pueblo iraquí, dijo la responsable estadounidense antes de acusar directamente a Siria e Irán. "Siria no ha tomado todavía las medidas suficientes para frenar a los terroristas que llegan a Irak a través de su territorio", mientras que "Irán continúa entrometiéndose en los asuntos iraquíes y apoyando la violencia en la sociedad iraquí", añadió.
Pese a esto, la secretaria de Estado aseguró que "los enemigos de Irak cada vez son menos y cada vez se aislan más de la comunidad internacional" que quiere y apoya un nuevo Irak. Ese objetivo será posible, según ella, tras las elecciones legislativas del jueves, en las que se elegirán a "los líderes más democráticos de todo Oriente Medio".
Rice hizo un detalle pormenorizado del proceso democrático puesto en marcha en Irak y de la "Estrategia Nacional para la Victoria" en ese país que el lunes defendió el presidente estadounidense, George W. Bush, en su tercera alocución en un breve plazo de tiempo sobre la guerra contra el terrorismo y el conflicto iraquí. La secretaria de Estado repitió de nuevo esa estrategia y aseguró que la victoria se concretará con el establecimiento de un Irak libre y democrático, que pueda garantizar la libertad, defender a sus ciudadanos y atender sus necesidades. "EEUU no se retirará de una lucha que podemos y debemos ganar", subrayó.
Con una retirada ahora "les daremos a los terroristas exactamente lo que quieren", según Rice, quien precisó que esa posibilidad envalentonaría a los enemigos de la libertad en Oriente Medio y convertiría a EEUU en un lugar más vulnerable. La secretaria de Estado citó en varias ocasiones al presidente Bush y las respuestas que él ha dado en sus últimas intervenciones públicas en torno a la estrategia estadounidense en Irak.
Bush volverá a repetirlas este miércoles en Washington, en la última de sus alocuciones, de una serie de cuatro, destinadas a contrarrestar las crecientes críticas a su política en Irak y, sobre todo, a recuperar la popularidad y la confianza que ha perdido entre los ciudadanos estadounidenses. Su ofensiva informativa parece estar dando resultados, a juzgar por las últimas encuestas de opinión, que indican que ha logrado remontar unos niveles de aprobación que habían caído al 35 por ciento, el mínimo desde que asumió la presidencia.
Algunos de esos vecinos están mostrando que no son amigos del pueblo iraquí, dijo la responsable estadounidense antes de acusar directamente a Siria e Irán. "Siria no ha tomado todavía las medidas suficientes para frenar a los terroristas que llegan a Irak a través de su territorio", mientras que "Irán continúa entrometiéndose en los asuntos iraquíes y apoyando la violencia en la sociedad iraquí", añadió.
Pese a esto, la secretaria de Estado aseguró que "los enemigos de Irak cada vez son menos y cada vez se aislan más de la comunidad internacional" que quiere y apoya un nuevo Irak. Ese objetivo será posible, según ella, tras las elecciones legislativas del jueves, en las que se elegirán a "los líderes más democráticos de todo Oriente Medio".
Rice hizo un detalle pormenorizado del proceso democrático puesto en marcha en Irak y de la "Estrategia Nacional para la Victoria" en ese país que el lunes defendió el presidente estadounidense, George W. Bush, en su tercera alocución en un breve plazo de tiempo sobre la guerra contra el terrorismo y el conflicto iraquí. La secretaria de Estado repitió de nuevo esa estrategia y aseguró que la victoria se concretará con el establecimiento de un Irak libre y democrático, que pueda garantizar la libertad, defender a sus ciudadanos y atender sus necesidades. "EEUU no se retirará de una lucha que podemos y debemos ganar", subrayó.
Con una retirada ahora "les daremos a los terroristas exactamente lo que quieren", según Rice, quien precisó que esa posibilidad envalentonaría a los enemigos de la libertad en Oriente Medio y convertiría a EEUU en un lugar más vulnerable. La secretaria de Estado citó en varias ocasiones al presidente Bush y las respuestas que él ha dado en sus últimas intervenciones públicas en torno a la estrategia estadounidense en Irak.
Bush volverá a repetirlas este miércoles en Washington, en la última de sus alocuciones, de una serie de cuatro, destinadas a contrarrestar las crecientes críticas a su política en Irak y, sobre todo, a recuperar la popularidad y la confianza que ha perdido entre los ciudadanos estadounidenses. Su ofensiva informativa parece estar dando resultados, a juzgar por las últimas encuestas de opinión, que indican que ha logrado remontar unos niveles de aprobación que habían caído al 35 por ciento, el mínimo desde que asumió la presidencia.
