"No hay motivos para vincular estas cuestiones o contar con que Rusia sea más cooperativa en endurecer las sanciones contra Irán si hay progresos en las conversaciones con Estados Unidos para reducir adicionalmente el armamento ofensivo estratégico", indicaron las fuentes.
Rusia está negociando con Estados Unidos un nuevo acuerdo para la reducción de sus arsenales nucleares que reemplace al acuerdo START-1 de 1991, que expira el próximo diciembre. Asimismo, está implicada en los esfuerzos internacionales para persuadir a Irán de que abandone su programa de enriquecimiento de uranio.
El tono duro de estos comentarios contrasta con el ambiente positivo que dominó el encuentro de la semana pasada entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y su homólogo ruso, Dimitri Medvedev, durante la visita del primero a Moscú. Los dos se comprometieron a trabajar en un nuevo tratado START pese al desacuerdo persistente respecto a los planes de Washington de desplegar un escudo antimisiles en el este de Europa.