LD (Agencias) Según informó la cadena de televisión ChannelNewsAsia , tres singapureses testificarán el próximo 26 de junio desde la ciudad-estado, mientras que los malasios lo harán desde su lugar de origen, el 2 de julio. El ministerio de Asuntos Exteriores de Singapur aceptó la petición de la policía de Indonesia para permitir la declaración de los tres singapureses de la YI, responsable del sangriento atentado de la isla indonesia de Bali que dejó 202 muertos el año pasado
Portavoces del ministerio confirmaron la presencia durante la teleconferencia de un consejo de defensa, miembros del equipo de acusación, así como oficiales de la embajada indonesia y jueces de éste país. Baasyir, de 64 años, está acusado de conspirar para derrocar el Gobierno indonesio, establecer un Estado islámico en ese país y planear ataques contra instalaciones estadounidenses en Singapur.
Pero la Fiscalía no acusa al ulema del atentado de Bali del 12 de octubre, aunque el juicio, que se celebra en Yakarta desde el pasado mes de abril, ha contado con el testimonio de Ali Amrozy, uno de los principales sospechosos de participar en el ataque de la turística isla indonesia. El religioso islámico, que podría ser condenado a veinte años de cárcel o a prisión perpetua, alega que está siendo utilizado por el Gobierno indonesio para demostrar a EEUU su compromiso en la lucha contra el terrorismo mundial.
Portavoces del ministerio confirmaron la presencia durante la teleconferencia de un consejo de defensa, miembros del equipo de acusación, así como oficiales de la embajada indonesia y jueces de éste país. Baasyir, de 64 años, está acusado de conspirar para derrocar el Gobierno indonesio, establecer un Estado islámico en ese país y planear ataques contra instalaciones estadounidenses en Singapur.
Pero la Fiscalía no acusa al ulema del atentado de Bali del 12 de octubre, aunque el juicio, que se celebra en Yakarta desde el pasado mes de abril, ha contado con el testimonio de Ali Amrozy, uno de los principales sospechosos de participar en el ataque de la turística isla indonesia. El religioso islámico, que podría ser condenado a veinte años de cárcel o a prisión perpetua, alega que está siendo utilizado por el Gobierno indonesio para demostrar a EEUU su compromiso en la lucha contra el terrorismo mundial.