LD (EFE) La Policía de Bagdad ha informado de que al menos un civil ha muerto y otros dos permanecen heridos después de que estallara un coche-bomba colocado frente a un restaurante del barrio Talbiya, al norte de la ciudad. Al parecer, los terroristas activaron los explosivos por control remoto.
Para tratar de frenar la violencia terrorista, el Gobierno iraquí prohibirá el tráfico rodado en Bagdad y sus alrededores a partir de las ocho de la tarde de este miércoles, y durante las próximas dieciocho horas. Con esa medida, las autoridades intentan evitar eventuales atentados durante la reunión del Parlamento, que tendrá lugar este jueves y será la primera de la cámara desde las elecciones de diciembre pasado.
Precisamente este martes, un total de 84 cadáveres han sido localizados en las últimas 48 horas en distintas zonas de la capital. Salam Jatab, oficial de la Policía, informó de que "quince cuerpos fueron hallados enterrados esta tarde en la zona de Al-Kamaliyat, en el sureste de Bagdad, con lo que ya suman 29 los hallados hoy (por este martes) en el mismo lugar". Los restos pertenecían a personas de entre 35 y 50 años. Todos estaban vestidos sólo con ropa interior y llevaban una tela adhesiva en la boca.
Por otro lado y mediante un comunicado emitido por el mando militar estadounidense, dos soldados perdieron la vida en una "acción de combate", el lunes, en la conflictiva provincia de Al-Anbar, en el oeste de Irak.