LD (EFE) Una zona del distrito de Garamsir, en un área muy remota cuyo control se disputan los talibanes y fuerzas de la OTAN, ha sido escenario de un bombardeo contra un campamento terrorista que dejó 39 muertos y causó cinco heridos. Las vícitimas fueron evacuadas al hospital de Lashkar gah, capital de la provincia de Helmand.
El jefe provincial de la Policía, Gholum Nabi Mullahkhail, declaró que "según la información con que contamos, en el bombardeo murieron dieciséis enemigos de Afganistán y alrededor de trece varones civiles que se encontraban prisioneros en el campamento cuando se produjo el ataque".
El portavoz de la Fuerza para la Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), el comandante Dominic Whyte, confirmó en Kabul que el ataque se ha producido, pero declinó hacer comentarios sobre la posibilidad de que causara víctimas civiles. Añadió que "no tenemos ninguna información que confirme eso. Nuestros informes dicen que entre diez y quince terroristas murieron en ese ataque".
El Gobierno de Hamid Karzai, la oficina de las Naciones Unidas en Afganistán y la Comisión afgana de Derechos Humanos han llamado la atención repetidamente sobre el elevado número de víctimas civiles de este conflicto, que el año pasado cobró su mayor intensidad desde la caída del régimen talibán en 2001. Según datos oficiales del Gobierno afgano, unas cuatro mil personas murieron en 2006, buena parte de ellas civiles.