Un joven de 26 años murió el pasado jueves en la ciudad de Ben Guerir, al norte de Marrakech, tras prenderse fuego como forma de protesta, en el que es ya el primer caso de fallecimiento por esta causa en Marruecos.
El portal informativo rhamna.org ha informado de que el fallecido estaba en paro desde que se licenciara del Ejército, en julio. Hasta entonces sirvió en cerca de la ciudad de Esmara, en el Sáhara Occidental, donde tuvo una discusión con otros dos soldados. El ahora fallecido había presentado una denuncia por el incidente, explica el portal.
Las autoridades marroquíes, como en otros casos de intentos de inmolación, han atribuido esta muerte al supuesto desequilibrio mental del protagonista.