LD (Agencias) Según informa la agencia de noticias Europa Press, el juez instructor de Brescia, Roberto Spano, ha emitido una orden de arresto internacional contra los norteafricanos Nureddin Drissi y Kamel Hamrahui, cuya detención cautelar había sido revocada en un principio por la juez de Milán Clementina Fórrelo. El magistrado tomó conocimiento del caso después de que se transfiriera el juicio a su ciudad por una cuestión de competencia territorial.
Los dos acusados, junto con otros tres sospechosos, fueron detenidos por policías italianos tras ser acusados de organizar una red para reclutar terroristas y enviarlos a Irak. El caso fue conocido por la jueza milanesa Clementina Fórrelo, quien determinó que ninguno había cometido delito de terrorismo internacional, ya que, en aplicación de la Convención de la ONU sobre terrorismo de 1999, "realizaban sólo acciones de guerrilla en el marco de un contexto bélico, y no se trataba de terrorismo".
La jueza consideró que los islamistas habían cometido otros delitos como incitación a la inmigración clandestina, falsificación de documentos y encubrimiento. Esa decisión provocó una enorme polémica en Italia y provocó un enfrentamiento entre el Gobierno, que considera equivocado el veredicto, y la magistratura, que respalda a la jueza.