En Estados Unidos es habitual que muchos columnistas y dibujantes ofrezcan su trabajo a través de agencias y sean publicados por varios periódicos. Así sucede con Wiley Miller y sus viñetas diarias, tituladas Non Sequitur. Entre los numerosos diarios que la publican se encuentran el Washington Post, el Boston Globe y L.A. Times. Pero el domingo 3 de octubre ninguno de los dos diarios publicaron la viñeta dibujada por Wiley.
¿La razón? De nuevo, que toca el asunto de los musulmanes y Mahoma. En concreto, la viñeta está encabezada por el texto "El título de un álbum ilustrado que ha sido votado como el que menos posibilidades tiene de encontrar un editor" y, después del dibujo, el título en cuestión: "¿Dónde está Mahoma?". Cogiendo el nombre de los populares álbumes de Wally, en el dibujo, naturalmente, no está Mahoma en ninguna parte, satirizando el miedo de publicar nada que ofenda a los islamistas.
Las excusas no han sido demasiado creíbles. El defensor del lector del Post, Andrew Alexander, ha reconocido que no hay una razón clara para no publicarlo. En cualquier caso, el editor de estilo del periódico, Ned Martel, aseguró que decidió no sacarlo porque "parecía una provocación sin un mensaje claro", añadiendo que "la gracia del chiste no se cogía inmediatamente" y que los lectores podrían pensar que Mahoma estaba presente en el dibujo.
El autor, claro, ha dicho que era una sátira de "la locura de un grupo que se dedica a organizar disturbios y hacer listas de objetivos a matar por unos dibujos" y de "unos medios que se encogen de miedo ante la idea de publicar cualquier dibujo que tenga la palabra Mahoma". Para él, "la maravillosa ironía es que grandes periódicos como el Washington Post, que acabó con Nixon, huyan aterrados de un dibujo tan inocente, dándome así la razón en la sátira".
El colaborador del L.A. Times dedicado a la crítica de los medios, James Rainey, también ha comentado el asunto, no encontrando lógico que no se publicara la viñeta. Sin embargo descarta el miedo como factor, indicando que posiblemente las prisas y el considerar que no era de gran calidad y provocaría una gran controversia fueron las causas de que tantos y tantos periódicos no lo publicaran. Curiosamente, no parece que el hecho de que se pusieran de acuerdo tantos y tantos medios para no publicar esta viñeta altere su visión. ¿De verdad cree que todos funcionaron así?
No obstante, lo más ridículo es la frase de una editora del L.A. Times, que aseguró que "si hubiera dibujado una viñeta Non Sequitur que dijera '¿dónde está Jesús?' probablemente no la hubiéramos publicado tampoco". Ya.
Rainey termina su artículo comentando su conversación con un editor del American-Statesman, un diario de Austin (Texas), en la que éste se negó a hablar del asunto, colgándole cuando intentó presionarlo. Y pese a ello descarta el miedo como factor. No hay peor ciego.