El asalto al domicilio de Esperanza Aguirre no es el primero que sufre un cargo público en los últimos años. Desde el sonado robo de documentos que sufrió el sociólogo Pedro Arriola, el asesor áulico de los líderes del PP, José María Aznar, primero y Mariano Rajoy, después.
El chalet de Arriola y su esposa la diputada del PP Celia Villalobos, en una lujosa urbanización de Madrid, fue objetivo de los ladrones en el año 2002. Pero los cacos no se llevaron nada de valor, de valor material. Sólo documentos.
Tan extraño suceso nunca se aclaró, pero suscitó una serie de artículos de Federico Jiménez Losantos en Libertad Digital, en la que analizaba los múltiples interrogantes abiertos, como la posible vinculación del CESID, hoy CNI, con los hechos:
- 1. Quince preguntas sin respuesta
- 2. ¿Quién contrata o para qué lo contratan?
- 3. ¿A quién beneficia el asalto al despacho?
- 4. La máquina de los rumores
- 5. El previsible papel del CNI (antes CESID)
- 6. ¿A quién y con qué amenaza Arriola?
- 7. Aznar y el "síndrome de El Pardo"
En la víspera de Reyes, el 5 de enero de 2009, dos ladrones asaltaron la casa que el Presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Supremo (TS), Carlos Dívar, tiene en el madrileño barrio de El Retiro, llevándose dinero y joyas. La casa estaba vigilada por la Guardia Civil en esos momentos, pero los agentes no pudieron ver cómo los cacos se adentraban en la casa de Dívar por una ventana, cuya persiana estaba medio bajada. El magistrado se encontraba fuera de Madrid y a su regreso a la capital se percató de lo acontecido y denunció el suceso. Los ladrones sólo se llevaron dinero y joyas.
El 26 de mayo de este año, el mismo día que renunciaba a presentarse a las primarias del PSOE, derrotada por las intrigas de Rubalcaba, la ministra de Defensa Carmen Chacón denunció el robo de su vehículo particular, aparcado en su casa de Esplugas de Llobregat. El coche, un Volkswagen Golf, fue robado cuando no había nadie en casa. Pocos días antes, Chacón estuvo en Esplugas, para votar con motivo de las elecciones municipales, rodeada de un fuerte dispositivo de vigilancia para garantizar su seguridad.
El último caso fue el extraño suceso en el domicilio de Coro Cillán, la juez que ha reabierto el caso del 11-M en la cuasa contra Sánchez Manzano, donde sufrió un pequeño incendio. Aunque las primeras informaciones apuntaban a que la puerta estaba forzada, desde el entorno de la juez han negado este extremo y creen que se trató de un simple accidente doméstico.
Aunque no sucedió en un domicilio, otro robo reciente y muy extraño, fue el de los ordenadores de los auditores de la ‘Operación campeón’. En la noche del pasado 4 de octubre se produjeron sendos robos en los despachos de los administradores concursales que participan en la auditoría de las empresas de Jorge Dorribo, el empresario que acusa al ministro José Blanco de cobrar comisiones. Según fuentes policiales, los ladrones eran auténticos profesionales, puesto que no dejaron huellas ni desorden en las oficinas.