Rubalcaba llegaba solo a la reunión del grupo parlamentario que ratificaba su cargo de presidente del grupo parlamentario del PSOE. Decisión que reeditaba la unanimidad con la que se adoptaba el pasado lunes en la Comisión Ejecutiva Federal. Tras ratificar su cargo como líder “interino” de la oposición, el derrotado candidato a La Moncloa tomaba la palabra. Apenas cinco minutos de intervención en la que dejaba claro que la suya será una presidencia “provisional”. Y comenzaba a ejercer: alentando a los suyos a ejercer con ganas su labor de oposición y a darle a ésta la “máxima importancia”. Sobre todo, a partir del mes de enero, que calificaba de “muy intenso” por las medidas que han de venir por parte del Gobierno de Mariano Rajoy.
Un encuentro de mero trámite en el que sólo llamaban la atención dos imágenes. El aparte de Rubalcaba y Alfonso Guerra, tanto a la entrada como a la salida, cuentan fuentes presentes en la reunión a puerta cerrada. “Han estado hablando del futuro del partido”. Segunda imagen para José Blanco y Manuel Chaves, que han optado por cambiar la Sala Ernest Lluch por la cafetería del Congreso, donde han estado largo rato tomando un café.
Moratinos abre la veda
Fuera, en el pasillo, entradas y salidas de parlamentarios del PSOE hablaban de un sólo asunto: Miguel Ángel Moratinos. La petición del ex ministro de Exteriores a Rubalcaba en el diario El País para que éste renuncie y la opinión de que Carmen Chacón está lista para ser la líder. Una opinión que pillaba con el pie algo cambiado al secretario de organización, Marcelino Iglesias, que se refería, en lugar de a Moratinos, a un enigmático “ellos”:
“Es una opinión, es una opinión. En este partido cada uno tiene su opinión”, decía. “¿Pero usted la comparte?” “Es una opinión de ellos. Cada uno de ellos tiene su opinión. Habrá una competición por tanto, todos los responsables van a manifestar su opinión. No tengo por qué compartir ninguna de ellas: ni las que están a favor de unos, ni las que están a favor de otros porque como secretario de Organización tengo que velar por la máxima neutralidad del partido en un momento en el que vamos a elegir secretario general”.
Quien no daba puntada sin hilo era Tomás Gómez, que dejaba caer el precedente de Almunia: “En esto cada uno tiene su opinión... Por ejemplo, Joaquín Almunia cuando sacó 125 diputados decidió, en una decisión personal, que no iba a presentarse al siguiente congreso como secretario general del partido socialista. De hecho dimitió como secretario general del PSOE. Cada uno tiene una posición y Alfredo Pérez Rubalcaba tiene una opinión personal que yo respetará como respeté en su día la de Almunia o como respeto la de Miguel Ángel Moratinos”.
El tándem Chacón-Pajín
Un día después de que fuentes socialistas confirmaran a LD que Leire Pajín recaba apoyos entre las federaciones territoriales en favor de Carmen Chacón, llamativa ha sido la coincidencia en los discursos entre ambas al ser preguntadas por los candidaturas y las palabras del ex ministro Moratinos:
Leire Pajín: “Primero respeto profundamente la opinión de Miguel Ángel Moratinos. Yo también manifiesto mi opinión en un diario de tirada nacional, que es primero, la reflexión profunda segundo de la democracia y tercero cuando tengamos ese debate ya abordado entonces hablar de las personas”.
Carmen Chacón: “Mire, tendremos tiempo para todo, pero ahora mismo lo más importante de las ideas, el debate del proyecto y después vendrán los nombres. Ahora lo importante es centrarse en ideas, proyecto para el futuro y en eso estamos concentrados”.
Preguntada por si Rubalcaba tiene una plataforma que ella no tiene, respondía: “Rubalcaba tenía que hacer este debate”. “¿Y Leire Pajín le apoya a usted?” “Hasta ahora. Buenos días”.