El primer tema abordado por el futuro presidente del Gobierno, tras el económico, ha sido el de la Educación. En opinión de Mariano Rajoy, la "España del futuro" que él ha dibujado en su intervención depende de su calidad. Y ha hecho una advertencia: el país no se puede permitir "el lujo de replantear el modelo de educación al compás de cada cambio de gobierno". En este punto, ha recordado que los sistemas adoptados han sido siempre aprobados por gobiernos socialistas. Él, por su parte, ha prometido buscar "el máximo consenso" para "corregir" sus taras.
Entre las lacras de la educación en España, Rajoy ha citado "una tasa de abandono escolar inaceptable y unos resultados muy mediocres en las pruebas internacionales de conocimiento", en alusión al informe Pisa. Para tratar de paliarlo, ha propuesto, entre otras cosas, un "bachillerato de tres años" a fin de "mejorar la preparación de los futuros universitarios y elevar el nivel cultural medio de España" y una "Estrategia Nacional de Calidad de la Educación".
El líder del PP también ha prometido que garantizará "unas enseñanzas comunes en todo el territorio nacional", algo que ha hecho removerse en sus asientos a los políticos nacionalistas, el impulso del bilingüismo en inglés en "todo el sistema educativo" y la opción de una educación trilingüe en las comunidades autónomas con lengua cooficial.
Para el futuro presidente del Gobierno, "un sistema educativo eficiente tiene que prestar atención a los profesionales que lo hacen posible" por lo que "hay que establecer un nuevo sistema nacional de acceso a la función docente para atraer a la docencia a los mejores profesionales, primando el mérito y la capacidad, reconocer su autoridad e incentivar su labor". El esfuerzo y el mérito han sido ensalzados por el líder del PP como claves de la reforma educativa que persigue, en la que ha prometido también flexibilidad en los itinerarios de la Educación Secundaria.
En general, el líder del PP considera que "es preciso desarrollar en los alumnos los valores del esfuerzo, el gusto por aprender, el espíritu emprendedor, la exigencia y la responsabilidad personales". En cuanto a la enseñanza universitaria, ha prometido una "política de competitividad" para fomentar la "excelencia" y la "internacionalización" de los centros.
"Libertad" en la Educación
La Educación también ha entrado en algunos de los debates que ha mantenido Rajoy con los portavoces parlamentarios. Particularmente importante ha sido este asunto en el rifirrafe con Rubalcaba. El portavoz del PSOE ha criticado las políticas educativas de la Comunidad de Madrid, en particular aquellas que persiguen que los padres puedan elegir el centro de enseñanza de sus hijos.
"Hay gente que prefiere escoger la educación de sus hijos y hay gente que prefiere que la escojan otros", ha contestado Rajoy antes de sentenciar: "A nosotros nos gusta la libertad".