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El secretario de las infantas gestionó los negocios de Urdangarín desde Zarzuela

Un fax recibido en 2002 por Carlos García Revenga en La Zarzuela evidencian cómo llevaba asuntos privados del duque de Palma.

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besuguin dijo el día 3 de Enero de 2012 a las :

Y la infanta no sabía nada....

elpapi dijo el día 3 de Enero de 2012 a las :

¡ Soy un adivino !. En el anterior titular dije irónicamente que no me extrañaría que utilizara el Palacio de la Zarzuela además de Marivent
y he aquí que el "mocetón de la corte" tanbien tenía las "llaves de la Zarzuela. Vamos, que si no le paran le quita el puesto a su cuñado Felipe para ocupar el trono... ¡ cuando le toque !. Vaya España que tenemos, ¡ NO SE LIBRA NI DIOS !.

nyet dijo el día 3 de Enero de 2012 a las :

El 23-F nunca se aclaró del todo (como acontece con todo en este país) y siempre ha quedado como un regusto malo de que el golpe fue un amaño para buscar legitimidad democráctica y apoyo popular y mediático a un rey que, a fin de cuentas, es el heredero de Francisco Franco Bahamonde. Pero lo que sí queda claro es que la casa real está pringada hasta las entretelas con el caso Urdangarín, que el Rey estaba al tanto o debía estarlo y que encubrió al yernísimo pícaro hermano espiritual de Lucas Trapaza, el picarón personaje interpretado por Fernando Fernán Gómez. Una historia de pícaros y meninas.

rbg dijo el día 3 de Enero de 2012 a las :

Cuando en el 23-F Armada fracasó en su intento de proclamarse Presidente de Gobierno por culpa de la negativa de Tejero, el Rey , ni corto ni perezoso, se puso a la cabeza del descabezamiento del golpe. Bastó una llamada a MIlans para que éste le dijera, "a sus órdenes mi comandante" y retirara los tanques de las calles de Valencia.

Cuando la imputación de Urdangarín estaba cantada y solo era cuestión de días ya que toda la prensa empezaba a desvelar las andanzas de ese bribón, el rey y su hijo el príncipe empezaron a dar síntomas de malestar y a escenificar el distanciamento a Urdanga , desentendimiento del caso y su preocupación para que no afectara a la monarquía.

Interesante y curioso paralelismo que debiera hacernos pensar sobre la natura misma del personaje real que nos ocupa.