Las intensas jornadas parlamentarias de estos días, pendientes de la bolsa y la prima de riesgo, hacen morir los debates antes de tiempo y desatar fácilmente las pasiones y los pánicos entre sus señorías ante las propuestas que se lanzan desde el PP. La última en provocar el temor en los pasillos ha sido la presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre, al proponer la devolución de competencias al estado para superar la actual coyuntura económica.
El diputado socialista Rafael Simancas convocó a los medios de comunicación en los pasillos del Congreso para denunciar que "el Gobierno está nervioso, con ansiedad" y con sus dirigentes entre el Gobierno y el PP "lanzados en una competición para decir barbaridades en la que Esperanza Aguirre siempre opta a la campeona, que ha dicho la mayor barbaridad". A su juicio, la propuesta es "una ocurrencia" que "supondría un retroceso histórico de más de 40 años, hasta la España predemocrática". Un "programa bárbaro", según Simancas, con el que "la propia Aguirre se traiciona a sí misma " demostrando que "la derecha más extrema quiere aprovechar la crisis como coartada" para proponer "el modelo de Irlanda, el de la agenda neoliberal, que llevó a la crisis, que llevó a la intervención por la UE, al recorte de derechos sociales básicos, como las pensiones, y a la recesión".
Concluyó diciendo que "estamos francamente preocupados" ante unos días "críticos" y un Gobierno y un PP "nervioso, ansioso y desarbolado". Rafael Simancas reiteró que "los teléfonos están abiertos" y que "el PSOE está dispuesto a colaborar con el Gobierno en programas serios, pero para aplicar programas bárbaros y recortes de derechos. Con nosotros que no cuente. Para eso se pueden apañar ellos solitos con sus competiciones internas".
Por su parte, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, aprovechó los pasillos de la Cámara Baja para retar a la presidenta regional: "Si hay comunidades autónomas cuya representación política está por la labor de devolver competencias el estado, no será mi grupo el que se oponga a ello. Que lo haga. A lo que sí nos opondremos es a que, con el pretexto de que algunos quieren renunciar, total o parcialmente su autonomía, nos fuercen a todas a hacer lo mismo".