L D (EFE) El presidente del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando, subrayó el valor de la Constitución como "instrumento de convivencia" y señaló que los profesionales del Derecho no pueden "asistir impasibles" a las pretensiones de sustituir el actual orden jurídico "por el puro poder de hecho, aunque formalmente pudieran revestirse esas mismas pretensiones con el ropaje de propuestas de apariencia democrática".
En el discurso pronunciado en el Salón del Plenos del Tribunal Supremo, Hernando –que expresó su "devoción" por la Carta Magna– afirmó también que la Constitución es "un instrumento dentro del cual hemos tenido cabida y desarrollo todos los hombres y mujeres de paz de nuestro país durante 25 años". Según Hernando, "por eso cada vez más injustificado que por algunos se estime ya llegado el tiempo de modificar esta situación", añadió el presidente del Alto Tribunal y del Consejo General del Poder Judicial, que subrayó que "llega a parecer que esos intentos se realicen aprovechando el hito cronológico que dentro de tres meses nos disponemos a colocar".
Hernando insistió en que la Constitución es un instrumento "bajo cuyo paraguas hemos podido conocer un cuarto de siglo de concordancia y paz" y resaltó que los españoles no han cedido a la tentación de "acentuar las cosas que nos separan frente a cuantas nos unen". "Los españoles hemos sabido renunciar a todo eso; renunciar a separar en dos a las Españas; renunciar a imponer a los demás una determinada concepción de la sociedad; y renunciar a modificar los planteamientos políticos a través del miedo, a través de la angustia que produce la amenaza, a través de la justificable tendencia humana de aceptar cualquier propuesta que ponga fin al horror".
Satisfacción de Cardenal por la Ley de Partidos
Previamente, el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, se había referido también a la Constitución, al hablar de la ilegalización de Batasuna como el "desafío institucional" más destacado del pasado año, diciendo que ésta "no ampara ofertas electorales insensibles al sufrimiento de las víctimas del terrorismo". En su intervención, el fiscal general expresó "la satisfacción institucional por el deber cumplido" y señaló que los valores constitucionales no pueden ser invocados "para justificar una actividad política que hace de la persecución ideológica y de la eliminación física del oponente dos de sus principios rectores". Afirmó además que la Ley que ha permitido ilegalizar a Batasuna "definirá un hito en la evolución de nuestro constitucionalismo".
El Pacto de Estado para la Reforma de la Justicia también estuvo presente en el tradicional acto de apertura de los tribunales, y especialmente en las conversaciones de pasillo entre invitados y periodistas, después de que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, asegurara que el Gobierno hace un uso "espurio" del mismo.
Así, el ministro de Justicia, José María Michavila, anunció a los informadores que mañana mismo hará una oferta al PSOE para dar un "nuevo impulso" al Pacto por la Justicia para seguir mejorando su funcionamiento "al margen de la confrontación y del partidismo político".
En el discurso pronunciado en el Salón del Plenos del Tribunal Supremo, Hernando –que expresó su "devoción" por la Carta Magna– afirmó también que la Constitución es "un instrumento dentro del cual hemos tenido cabida y desarrollo todos los hombres y mujeres de paz de nuestro país durante 25 años". Según Hernando, "por eso cada vez más injustificado que por algunos se estime ya llegado el tiempo de modificar esta situación", añadió el presidente del Alto Tribunal y del Consejo General del Poder Judicial, que subrayó que "llega a parecer que esos intentos se realicen aprovechando el hito cronológico que dentro de tres meses nos disponemos a colocar".
Hernando insistió en que la Constitución es un instrumento "bajo cuyo paraguas hemos podido conocer un cuarto de siglo de concordancia y paz" y resaltó que los españoles no han cedido a la tentación de "acentuar las cosas que nos separan frente a cuantas nos unen". "Los españoles hemos sabido renunciar a todo eso; renunciar a separar en dos a las Españas; renunciar a imponer a los demás una determinada concepción de la sociedad; y renunciar a modificar los planteamientos políticos a través del miedo, a través de la angustia que produce la amenaza, a través de la justificable tendencia humana de aceptar cualquier propuesta que ponga fin al horror".
Satisfacción de Cardenal por la Ley de Partidos
Previamente, el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, se había referido también a la Constitución, al hablar de la ilegalización de Batasuna como el "desafío institucional" más destacado del pasado año, diciendo que ésta "no ampara ofertas electorales insensibles al sufrimiento de las víctimas del terrorismo". En su intervención, el fiscal general expresó "la satisfacción institucional por el deber cumplido" y señaló que los valores constitucionales no pueden ser invocados "para justificar una actividad política que hace de la persecución ideológica y de la eliminación física del oponente dos de sus principios rectores". Afirmó además que la Ley que ha permitido ilegalizar a Batasuna "definirá un hito en la evolución de nuestro constitucionalismo".
El Pacto de Estado para la Reforma de la Justicia también estuvo presente en el tradicional acto de apertura de los tribunales, y especialmente en las conversaciones de pasillo entre invitados y periodistas, después de que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, asegurara que el Gobierno hace un uso "espurio" del mismo.
Así, el ministro de Justicia, José María Michavila, anunció a los informadores que mañana mismo hará una oferta al PSOE para dar un "nuevo impulso" al Pacto por la Justicia para seguir mejorando su funcionamiento "al margen de la confrontación y del partidismo político".