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Arístegui critica la escasa influencia de Zapatero para evitar los desencuentros sobre Gibraltar

El ministro de Defensa británico llegó el lunes a Gibraltar para encabezar los actos conmemorativos de los 300 años de la ocupación del Peñón. El PP coincide con el Ejecutivo en que la celebración es inoportuna pero reprocha a Zapatero su política exterior de “cerrar puertas”. La respuesta llega de nuevo por boca de Trinidad Jiménez. El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos critica la “falta de sensibilidad” de Tony Blair, eso sí, a través de un artículo enviado al diario El País desde Marruecos.

L D (EFE) El PP coincide con los socialistas en que la visita de Geoff Hoon a Gibraltar es “inoportuna” pero también critica la incapacidad de Zapatero para, desde una relación normal de diálogo, evitar que se produzcan este tipo de desencuentros. El provocado por el ministro británico es el tercero desde la llegada del PSOE a La Moncloa. Desde entonces, ha denunciado el portavoz popular en la Comisión de Exteriores, las relaciones con el Reino Unido son “inexistentes” y se han cerrado los cauces que había abierto el anterior Ejecutivo.
 
En declaraciones a la COPE, Gustavo de Arístegui, explicó que junto al "gesto inamistoso" del Reino Unido está la "política exterior del Gobierno que ha cerrado puertas". A su juicio, "si hubiera una relación fluida se hubiera resuelto con un par de conversaciones telefónicas" entre el primer ministro británico, Tony Blair, y el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero. Sin embargo, apuntó Arístegui, “falta la premisa fundamental: el Gobierno mantiene relaciones inexistentes con el Reino Unido”.

Moratinos responde a Blair desde El País
 
Tras la llamada a consultas del embajador británico en Madrid, el ministro de Exteriores ha recurrido también al diario de Polanco para responder a la visita de Geoff Hoon a Gibraltar. Dice Moratinos en el artículo que una estrategia "basada en una escalada de reproches o de enfrentamientos" entre España y el Reino Unido "no conduciría a ningún sitio" y lamenta la falta de sensibilidad demostrada por este país en las últimas semanas.

El responsable de la diplomacia española defiende que con la conmemoración de los 300 años de la ocupación del Peñón, "un hecho militar del pasado", se hace "un flaco favor a las relaciones con España". Un desencuentro ante el que Moratinos apuesta por “actuar para que la próxima conmemoración se haga ya en un marco de encuentro, de colaboración y de superación de un pasado que debe ser sólo eso, pasado, pero nunca presente lacerante”.

El ministro considera "muy extraño" que se conmemore en la Unión Europea y en pleno siglo XXI la ocupación militar de una parte del territorio de un Estado miembro por otro Estado miembro, en especial cuando se trata de una cuestión que sigue "plenamente abierta". En su opinión, nadie puede negar a los gibraltareños el derecho a conmemorar su propia historia, pero sí "cabría esperar un ejercicio de autocontención por parte del Gobierno británico".

Reclama autocontención al Reino Unido

Sobre todo, añade, "porque en las últimas semanas se han producido algunos acontecimientos, muy presentes todavía en la memoria, que han demostrado la clara falta de sensibilidad", del ejecutivo que preside Tony Blair. Moratinos sostiene que una negociación en profundidad sobre soberanía "no puede desarrollarse adecuadamente en un ambiente de confrontación", aunque sólo sea porque en ella deben participar los gibraltareños con la fórmula que se convenga. Por ello, reclama, "el Reino Unido no puede ni debe tomar a la población o al Gobierno de Gibraltar como pretexto para no avanzar en la cuestión de fondo".

El Gobierno español, explica el ministro, prefiere mirar hacia el futuro y trabajar con serenidad para la consecución de un acuerdo global satisfactorio para todas las partes implicadas.

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