Otaola podría haber dicho "Claro que voy, la duda ofende", y todos habríamos reído reconfortados.
Basagoiti podría haber dicho "Claro que no voy, la duda ofende", y todos habríamos apretado los dientes indignados.
He ahí la diferencia entre las personas decentes y el político simpático.
No sé cuántos irán a esta concentración/manifestación, pero sí sé que dentro de algunos meses muchos de los que hoy se muestran ufanos y fatuos lamentarán no haber ido ni en noviembre ni en febrero.