L D (EFE) El fiscal general del Estado, que compareció este jueves ante la Comisión de Justicia del Congreso para informar de la Memoria de la Fiscalía, de la situación de la Fiscalía Anticorrupción y los últimos nombramientos de fiscales jefes, negó haberse manifestado a favor de la supresión de esta Fiscalía especial, que tiene un "trabajo reducido" para los doce fiscales que componen la plantilla.
Explicó que, tras el nombramiento de Antonio Salinas como nuevo fiscal jefe Anticorrupción, se seguirá desarrollando el trabajo como hasta ahora y dijo que el transmitir la imagen de que la ausencia de un determinado fiscal "sumirá en la ciénaga" a diferentes sectores es hacer "un flaco servicio al Ministerio Fiscal". El fiscal general recalcó que desde algunos medios de comunicación y algunos grupos políticos se ha identificado "la legitimidad de la batalla" contra la corrupción e incluso su integridad "con uno u otro apellido", lo que consideró "injusto y peligroso".
El "sambenito político" de un homenaje
Explicó que, tras el nombramiento de Antonio Salinas como nuevo fiscal jefe Anticorrupción, se seguirá desarrollando el trabajo como hasta ahora y dijo que el transmitir la imagen de que la ausencia de un determinado fiscal "sumirá en la ciénaga" a diferentes sectores es hacer "un flaco servicio al Ministerio Fiscal". El fiscal general recalcó que desde algunos medios de comunicación y algunos grupos políticos se ha identificado "la legitimidad de la batalla" contra la corrupción e incluso su integridad "con uno u otro apellido", lo que consideró "injusto y peligroso".
El "sambenito político" de un homenaje
Respecto al nombramiento de fiscales jefes, Cardenal sostuvo que en todas las Fiscalías que han sido renovadas recientemente "he intentado acertar con el candidato más idóneo" y se mostró convencido de que las Fiscalías de Sala o de Tribunales Superiores de Justicia "cuentan con los mejores jefes posibles". Insistió en que no ha cesado a ningún fiscal jefe y dijo que las "discrepancias técnicas" que ha mantenido con Jiménez Villarejo, a quien "nunca he coartado", no son obstáculo para su reconocimiento.
No obstante, y en relación al homenaje que los grupos de oposición realizaron al anterior fiscal Anticorrupción, Cardenal señaló que "le hagan todos los homenajes que quieran" pero a él no le hubiera hecho "ninguna gracia" porque es "ponerle un sambenito político".
Recordó que se han olvidado las críticas que suscitó en su día el nombramiento de Jiménez Villarejo como fiscal jefe anticorrupción "arrinconando a otro candidato" considerado más idóneo por el Consejo Fiscal, al igual que ocurrió con el anterior jefe de la Fiscalía de Madrid, Mariano Fernández Bermejo, que, indicó, obtuvo cero votos. En definitiva, según Cardenal "quien ve su cese como una persecución ideológica, debería haber visto su nombramiento como una compensación ideológica, ya que fue nombrado con la oposición del Consejo Fiscal", recalcó Cardenal quien insistió en que, en los últimos nombramientos, la Fiscalía General asumió el criterio mayoritario del Consejo Fiscal.