Menú

CAROD SE CONVIERTE AL ESTATUTO Y REHABILITA A CIU, por Víctor Gago

 

(Libertad Digital - Víctor Gago) Lejos han quedado los días de manos limpias y todos contra el trinque. José Luis Carod-Rovira ha decidido que CiU ya huele bien para montárselo juntos después del 1-N. Sería como en el País Vasco, pero con ex terroristas y todo. Algo así como las Bodas de Caná del catalanismo y la extrema izquierda, con el Estatuto licuado en cava y la bendición del Abad de Montserrat reluciendo en la calva de Duran Lleida. Ensayo de lo que está por venir cuando Rodríguez Zapatero acabe de legalizar a Batasuna-ETA. El mandamás de ERC, invitado de Europa Press en su ciclo de desayunos de Prensa, se ha presentado en Madrid citando a Jordi Pujol, todo un síntoma: "Los catalanes nos miramos en el espejo después del Referéndum [del nuevo Estatuto] y no nos gustamos". Nada, en cualquier caso, que no arregle el bisturí nacionalista. Si Zapatero se ha convertido en una carga adiposa para el Estatuto, y ni siquiera suelta los 900 millones del primer plazo del impuesto revolucionario, habrá que liposuccionar a Montilla y prensarlo en la bola de sebo del Pacto del Tinell, junto a Piqué, para que hagan juntos tocinillos de cielo.

"La novedad es que ERC no cierra la puerta a ninguna posibilidad de pacto. Las opciones de un acuerdo con CiU o con el PSC están sobre la mesa", ha anunciado este martes un Pérez Carod más moderado que de costumbre, incluso liberal, que promete convertir a ERC en el "gran facilitador de la iniciativa privada en Cataluña", derribando barreras y simplificando trámites para la creación de empresas. En 2005 huyeron 17 medianas y grandes industrias de Cataluña y se destruyeron más de 4.000 empleos por deslocalizaciones. ¿También caerán las barreras lingüísticas sobre etiquetado o conocimiento obligatorio del catalán? ¿Y qué hay de las barreras medioambientales a la industria, la alta presión fiscal de los ayuntamientos, la dificultad para obtener una licencia o contratar con la Administración si no eres amigo de los poderosos nacionalistas, o el intervencionismo sobre el suelo industrial o las agresivas inspecciones? Carod no reniega de esas políticas, así que todo apunta a que las "facilidades" que propone serán sólo para los que se plieguen, como siempre. Su discurso es la mejor prueba de que la ideología se sacrifica en el altar del nacionalismo. Un líder de extrema izquierda, cuyo partido acoge a terroristas sin arrepentir, puede compartir con CiU la política de promoción de la iniciativa privada, a condición, eso sí, de que la iniciativa sea catalana o provenga de cualquier parte menos "España".

Los guiños a CiU no han sido sólo citar a Pujol o barnizarse de liberal. Carod también se ha declarado conforme con la idea de Artur Mas de que si el Estatuto resulta invalidado por el Tribunal Constitucional, el problema será la Constitución y no del Estatuto. "Aquí lo que está desfasado es el marco legal. Fue una Constitución creada para salir de una dictadura, pero hoy muchos de sus preceptos no sirven", avisa el líder de ERC, curándose en salud de un hipotético fallo del Alto Tribunal contrario al engendro. El drama está servido, que diría Maragall, porque ni ERC ni CiU aceptan las reglas del juego. Lo que pueda caer del Tribunal Constitucional producirá otros treinta años de victimismo y, por lo tanto, de hegemonía nacionalista. Separados por el referéndum del Estatuto, republicanos y convergentes se unen para defenderlo del despojo españolista. No está claro que el PSC pueda hacer lo mismo, en el caso de una sentencia adversa, sin provocar una fractura irreparable con el PSOE.

Por esa razón, quizá, durante su desayuno con periodistas en Madrid, Carod Rovira ha corrido un tupido velo sobre el rechazo de ERC al Estatuto pactado de noche por Zapatero y Mas el pasado 22 de enero, y se ha mostrado por primera vez partidario de gestionarlo. Eso sí: gestionarlo por nacionalistas y hasta la última coma. De ahí, las tres condiciones que ha puesto para votar a favor del proyecto de Presupuestos del Estado. La primera es la entrega a la Generalidad de la autoridad de los aeropuertos catalanes, algo que ERC considera clave y para lo que el caos vivido en El Prat este verano le viene de perlas.

"No existen hoy aeropuertos europeos donde la última palabra no la tengan las autoridades locales, autonómicas, federales o para-estatales", argumenta Carod con evidente desconocimiento o manipulación de la regulación de las infraestructuras de la aviación civil en la UE. No es cierto que todos los aeropuertos europeos estén gestionados por autoridades descentralizadas. Francia, España y Portugal organizan el sector con entes típicamente estatistas. Pero la tendencia en Europa, en todo caso, no es sustituir una burocracia centralista por otra localista, sino a la privatización pura, o a la gestión compartida de entidades privadas y públicas (centralizadas o no, aunque con claro predominio de las primeras).

La segunda condición del apoyo de ERC a los Presupuestos será "el estricto cumplimiento de la Disposición Adicional Tercera del Estatuto", sobre inversiones del Estado en Cataluña. CiU ha hecho cuentas y le salen 900 millones de euros en 2007, y Carod Rovira advierte que no está dispuesto a perdonar ni un céntimo a Zapatero, un presidente "correcto, cordial, simpático y del Barça", como lo define, pero que "no será el pluralizador de España que prometió y veremos si puede ser aún el pacificador de España, tal y como se están poniendo las cosas con ETA".

La tercera condición será que el Estado "libere algún peaje de autopistas catalanas. Se han dado pasos en ese sentido, pero se ha hecho mal y tiene que corregirse", avisa el líder de ERC. No quiso este Estatuto, pero ahora que está en vigor, no está dispuesto a que otros lo gestionen y, sobre todo, a que nadie lo rebaje.

José Luis Pérez Carod-Rovira ha levantado el veto a CiU y no oculta su decepción con Zapatero por traicionar al Tripartito y pactar con CiU. Como él mismo dice, "todas las opciones están sobre la mesa". Se abren y se cierran, eso sí, con una única llave, la de ERC.

Temas

En España

    0
    comentarios