(Libertad Digital) Fuentes militares y de la Guardia Civil consultadas por Libertad Digital apuntan a que se producirán cambios en el servicio de inteligencia dependientes del Ministerio de Defensa, tras la crisis de Gobierno que sitúa a José Antonio Alonso al frente, ocupando el lugar de José Bono. Por un lado, porque el segundo se trajo de Castilla-La Mancha a sus hombres de confianza, más ligados a su persona que a Defensa. Y por otro, porque se considera que Alonso y Bono tienen malas relaciones ("enemigos políticos", según nos han apuntado) y Alonso no querrá que se quede ningún peón de su antecesor.
La tercera razón que apuntan las distintas fuentes consultadas es el peso que tiene el CNI y el poder que confiere el control de la agencia de inteligencia. Alonso no querrá dejar de tener a un hombre de confianza al frente del CNI. Especialmente teniendo en cuenta la negociación del Gobierno con ETA. Alfredo Pérez Rubalcaba, nuevo ministro de Interior, ha jugado un papel en las conversaciones del Ejecutivo con la banda terrorista, y Alonso, al frente hasta el momento del ministerio del Interior, no ha estado al margen. Por tanto le resultará especialmente útil tener un control de la agencia de inteligencia.
El adiós de Gómez Arruche
Un caso distinto es el de Carlos Gómez Arruche. Ha sido asesor de tres ministros de Defensa: Julián García Vargas de 1991 a 1995, Gustavo Suárez Pertierra desde que sustituyó al anterior hasta 1996, y a partir de ese año, con el cambio de Gobierno, asesoró a Eduardo Serra, hasta el año 2000. Su llegada a la dirección general de la Guardia Civil causó un gran malestar entre los mandos del cuerpo. "Una cosa es que tradicionalmente haya sido un militar quien ocupe ese puesto y otra distinta es que proceda de Aire", nos apuntan. Fue considerado desde dentro de la Guardia Civil como un "paracaidista", sin saber porqué se le había elegido. La Benemérita cuenta con excelentes cuadros, que conocen a fondo la institución y que podrían asumir perfectamente ese puesto.
Desde su desastrosa gestión con el caso Roquetas, se le "prohibió" desde el Ministerio del Interior, ocupado por José Antonio Alonso, que hablara con la prensa. Las relaciones entre Alonso y Carlos Gómez-Arruche no son nada buenas. Y el portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Joan Miquel Perpinyà, ha declarado a Libertad Digital que está "abierto al diálogo" con el nuevo ministro, pero que considera irrenunciable la salida de Gómez Arruche. Todo apunta, por tanto, a que dejará de ocupar dicha dirección general, en la que cumplirá dos años el próximo 30 de abril: "Arruche tiene los días contados".
La AUGC tiene prevista una manifestación para el próximo 22 de abril. El ya ex ministro de Defensa
José Bono declaró este jueves que se le hacía "muy duro" que se manifiesten los Guardias Civiles por el hecho de que "tienen licencia de arma corta". La AUGC
respondió de inmediato, recordando que "los guardias civiles y policías ni somos pistoleros, ni somos delincuentes, como él cree, ni somos golpistas, sino todo lo contrario". Consideraban la declaración de Bono "indigna de un ministro".
Por otra parte, la Unión de Oficiales de la Guardia Civil, única asociación que representa a los oficiales de la Benemérita, ha emitido un comunicado en el que "se pone a disposición" de los nuevos ministros de Defensa e Interior "para todo lo que puedan necesitar". Asimismo, han mostrado su apoyo al secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, pidiendo a Rubalcaba que "continúe confiando" en él.
La CEP, "expectante" con el cambio de Alonso por Rubalcaba
La Confederación Española de Policía (CEP) ha hecho público un comunicado en el que expresa "gran sorpresa" ante el nombramiento de Rubalcaba en sustitución de Alonso al frente de Interior, y lo han entendido como "una ruptura de línea". Además han criticado la gestión de Alonso, que "no fue capaz de abordar en profundidad ninguno de los grandes problemas que padece la seguridad pública" y aseveran que ha pasado por su Ministerio "con más pena que gloria". Por otra parte, han mostrado su "expectación" ante los cambios que traerá Rubalcaba a Interior, por lo que han suspendido temporalmente las "medidas de presión" que había convocadas para resolver el conflicto entre el ministerio y los sindicatos policiales.
Por último, la CEP muestra su "cautela" ante los próximos acontecimientos y piden al nuevo ministro que los nuevos movimientos que probablemente se producirán en el Cuerpo Nacional de Policía se basen en los principios de "independencia, profesionalidad y experiencia, dejando a un lado los intereses políticos.
