
( Libertad Digital ) Ante los últimos acontecimientos relacionados con la negociación entre el Gobierno y la banda terrorista ETA, la plataforma cívica Rosas Blancas por la Dignidad quiere comunicar a la opinión pública lo siguiente:
La banda terrorista ETA demuestra que no tiene intención de abandonar
la violencia y que busca un claro precio político. Vuelve a afirmarse así
en su naturaleza criminal, amenazando a los ciudadanos y a las
instituciones democráticas que los representan. ETA merece el más rotundo
rechazo y una firme aplicación de la ley y de los instrumentos del Estado
de Derecho.
Instamos al Gobierno a cumplir con sus compromisos: no habrá precio
político ni "hipotecas", a la ley se vuelve a través de la ley, y no habrá
negociación mientras subsista el chantaje a los empresarios y los actos de
violencia callejera. Como quiera que las cartas persisten y que hechos
como la reciente quema de un autobús en San Sebastián demuestran que el
terrorismo de baja intensidad sigue vivo, instamos al Gobierno de la
Nación a congelar el proceso de negociación hasta que haya evidencias del
buen fin del mismo.
La negociación con una banda terrorista al margen de la democracia nada
tiene que ver con las negociaciones políticas que hasta ahora ha
desarrollado este Gobierno. Como queda demostrado con las continuas
amenazas de ETA y sus ramificaciones, no aceptan ceder en sus
planteamientos ni abandonar el asesinato y la extorsión. El Gobierno
demuestra, con ello, una enorme irresponsabilidad.
Por todo ello, La Plataforma Rosas Blancas por la Dignidad quiere
poner de manifiesto nuevamente que este proceso es por completo
innecesario y perjudicial para los ciudadanos y las instituciones. Vuelve
a demostrarse que la única política antiterrorista que funciona es la
firmeza, la aplicación de la ley, el aislamiento internacional y la
expulsión de las instituciones de quienes defienden la violencia. Hay que
recordar que nuestro Presidente, siendo jefe de la oposición, fue
copartícipe de una política que consiguió arrinconar a la mafia etarra.
Finalmente, nos unimos también a todas las Plataformas Ciudadanas que
de nuevo llaman a mantener una rebelión cívica contra un proceso que más
de paz deberíamos denominar de rendición. 