A tal "ESTAO", tal consejera. Hasta ahí, perfecto; este "ESTAO" tiene su merecido.
Lo que joroba al contribuyente es lo que esta sujeta cobrará a cuenta de lo poquísimo que ya se recauda de impuestos.
Que perra que tienen con hacernos felices!
No ver a una persona tan horripilantemente fea, que no precisaría maquillaje alguno para una película de terror, es casi una felicidad. Porque mira que la susodicha es fea, más que la muerte.
Si a ello se suma su marcado sectarismo, sus patéticas mentiras y sus malos modos acompañados con su siniestra sonrisa, es todo un prodigio esta mujer.
Más vale que se vaya a su casa y nos deje en paz. Y se se aburre que haga encaje de bolillos, señora ya ha hecho bastante por los españoles y de paso recoja al inquilino de la Moncloa .