Pues que se compre un perro, así puede sacarlo a mear cuando esté en la cárcel.
Y se llama Bravo Corral. Vasco de pura cepa, de toda vasquidad, de cuando los romanos repoblaron aquello después de haberse cargado a los habitantes primitivos con vascones, que vivían en la zona de Cantabria.
Pues nada, que Anasagasti te bendiga, hijo, y los curas lo confirmen. Incluyendo a Arzallus, claro.