La ocasión no podía ser más propicia. El Presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial acudía este miércoles al Congreso a presentar la Memoria Anual del CGPJ del ejercicio 2009. Allí se han congregado personalidades de todo tipo del mundo judicial: parlamentarios, vocales de la institución y el propio Presidente. A todos ellos les ha preguntado Libertad Digital por la famosa comida del vicepresidente primero Rubalcaba con la cúpula judicial de la Audiencia en el restaurante "Currito" en Madrid.
Algunos se resistían a su entrada a la Comisión de Justicia. El que más, Carlos Dívar. "¿Le parece adecuada esa imagen?", le preguntaba este diario. "Ay no lo sé, no me han informado mucho de eso ... luego, luego, luego al salir". A la salida de la comisión, LD le recordaba su promesa. "He oído algo...", decía con gesto torcido, "de que, con motivo de la concesión de condecoraciones por parte del ministerio del Interior, aquellos condecorados se habían reunido. Es perfectamente aceptable que puedan reunirse".
El responsable del órgano de gobierno de los jueces esquivaba valorar las instantáneas del encuentro. "Si luego hay interpretaciones o la imagen es más adecuada o menos adecuada... eso le corresponde a ustedes que son los jueces informativos, no yo que nunca me meto en las cosas que no son de mi competencia", zanjaba.
Sí se metía el Portavoz de Justicia del PP, Federico Trillo. "Es un error en los humanos tropezar dos veces en la misma piedra". El responsable de Justicia hablaba en primer lugar del escenario: "el local, que es un sitio excelente, pero que recuerda a otros tiempos en los que también allí otro ministro del Interior, de cuyo nombre no quiero acordarme, se reunía allí con sus colaboradores. Ya empezamos ahí con una elección un poquito polémica". Y después de los protagonistas del encuentro. "Vamos a ver, yo de la última reunión gastronómico-cinegética que recuerdo entre jueces y ministros... de tres queda uno sólo". Y sonreía.
Uno de los pocos que no se ha resistido ha sido el Vicepresidente del CGPJ, Fernando de Rosa. "Si se trata de una cuestión relativa a la defensa del Estado yo creo que desde mi punto de vista me parece correcto. Otra cosa es que se trataran temas diferentes".
Tampoco ha opuesto resistencia la vocal del CGPJ, y secretaria de estado de Interior en el Gobierno de Felipe González, Margarita Robles. La socialista ha echado un capote a los jueces, pero tampoco daba su opinión sobre la idoneidad del encuentro. "Es absolutamente irrelevante desde el punto de vista de la función jurisdiccional la existencia de esa comida. Podrá gustar, podrá no gustar pero lo importante, y lo que los ciudadanos tienen que saber, es que los magistrados de la Audiencia Nacional sólo y exclusivamente están sometidos a la ley y que no hay ninguna incidencia exterior que pueda afectar a esa aplicación independiente que van a hacer de la ley".