L D (Europa Press) Los grupos parlamentarios del Gobierno vasco (PNV, EA y EB-Berdeak) y Aralar han aprobado una resolución por la que instan al Ejecutivo de Zapatero a pedir al fiscal general Conde Pumpido que retire la acusación del macrojuicio contra el entorno etarra como "gesto para la superación del conflicto" ante la situación generada tras el alto el fuego de ETA. El PSE y el PP han votado en contra y el PCTV ha optado por la abstención.
Según el parlamentario del PNV José Antonio Rubalkaba, la iniciativa, consistente en una enmienda a una proposición original de Aralar, ha salido adelante con los 33 votos a favor de los grupos que sustentan al Gobierno y de Aralar y 31. Votaron en contra el PSE y el PP entre cuyas filas faltaron dos parlamentarios cuya ausencia evitó que se produjera un empate. El PCTV se abstuvo en la votación.
Rubalkaba se dirigió a los socialistas para recomendarles que "en el momento actual deberían decirle al fiscal general del Estado que reconsidere su posición y retire la acusación pública" del proceso para "no mancharse en el ridículo" de un juicio que calificó de "vergüenza para la Justicia". Esa postura sería, a su juicio, un "gesto para la superación del conflicto". El peneuvista acusó al PP y al ex ministro de Interior Jaime Mayor Oreja de "cargarse muy a gusto" la anterior tregua de la banda terrorista y abogó por que "cuando hay posibilidades de que una organización terrorista desaparezca, hay que aprovechar todas las circunstancias" para lograrlo.
Pastor justifica el rechazo para "no entorpecer la acción de la Justicia"
El portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, justificó el rechazo a la iniciativa en su convencimiento de que "no avanzaremos hacia la paz ni entorpeciendo la acción de la Justicia ni inmiscuyéndonos en sus trabajos". "Que nadie nos pida hacer la vista gorda para que la Justicia no aclare hechos gravísimos".
Ante las críticas del PNV y PP de "contradicción" de esas afirmaciones con las declaraciones de este pasado jueves del secretario general del PSE-EE, Patxi López, sobre la flexibilización de la justicia, precisó que su deseo de no entorpercer la acción de los jueces no significa que las leyes y las acciones de la Justicia no puedan aplicarse "con el margen de flexibilidad que el propio marco legal permite, de acuerdo con las nuevas circunstancias que está viviendo este país".
Además, aseguró que la consecución de la paz no requiere de la derogación de la Ley de Partidos, a la que calificó de "necesaria y útil". Por el contrario, subrayó que la paz ha de ser "una victoria de la democracia y no un reglado de ETA".
El PP denuncia que la propuesta "no contiene ninguna exigencia a ETA"
Desde el PP, Leopoldo Barreda denunció que la propuesta no contiene "ninguna exigencia a ETA" y lamentó que "elementos como los vistos en las últimas semanas (entre los que citó el ataque contra el coche de la concejal socialista Gotzone Mora o las cartas de extorsión a empresarios) ponen en duda que haya una voluntad de disolverse por parte de ETA". Respecto a la acusación de Rubalkaba de sobre Mayor Oreja, la calificó de "barbaridad". La portavoz del PCTV, Nekane Erauskin, denunció el carácter político del proceso y reclamó su "suspensión", ya que en el momento actual, la sociedad vasca "está en vías de solución del conflicto".
Desde EA, Unai Ziarreta coincidió en las críticas al carácter "político" del juicio y reclamó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "aproveche" su comparecencia ante el Congreso sobre la verificación del alto el fuego y un posible inicio del diálogo para plantear el archivo del sumario. En esa misma comparecencia, según Ziarreta, Zapatero también habría de reclamar el respaldo de los grupos para derogar la Ley de Partidos y para la "inmediata" creación de la mesa de partidos.