Oscura época nos ha tocado vivir. Durante los años que viví del franquismo NUNCA, JAMÁS noté amenaza alguna del Estado ni sobre mí ni sobre la sociedad.
Hoy, a pesar de que según dicen vivimos en una democracia libre, siento cada vez más el aliento del VIGILANTE Estado en la nuca de todos nosotros y muy especialmente sobre aquellos que somos disidentes del pensamiento único que se pretende implantar en España.
No voy a ser precisamente yo quien niegue a las fuerzas y cuerpos de seguridad mejoras en sus medios para controlar la delincuencia. Pero por desgracia tengo la sensación, reo que compartida por muchos, de que ni las inversiones ni las mejoras técnicas van a redundar en una mejora sustancial de la lucha contra la delincuencia.
Antes al contrario, tengo el convencimiento personal de que estos medios se usarán de forma partidista en favor de la ideología y provecho del socialismo, contra sus oponentes a nivel colectivo y a nivel individual contra cualquiera que constituya una amenaza presente o futura a las ansias de perpetuación del régimen actual.
Mientras, pocas inversiones se llevarán a cabo para reducir la progresiva expansión de la droga, para evitar muertes violentas, el vandalismo, los asaltyos a viviendas y el asentamiento cada día mayor de las mafias en nuestro país.
La cubanización de España comenzó hace ya tiempo, un 11 de Marzo. Hoy comienza un periodo de búsqueda de su máximo explendor con la entrega del mayor poder del Estado en manos de una sóla persona: Rubalcaba. Con la oposición que padecemos y el aletargamiento general de la sociedad, no tengo la menor duda de que conseguirán elevar esa cubanización a su máximo exponente. Al tiempo.
Será para poder poner mas escuchas en los telefonos del PP.