El diplomático cubano dijo que Aguirre es una "fiel seguidora" de la política del ex presidente del Gobierno José María Aznar "contra nuestro país" y añadió que, durante su estancia en Miami, "seguramente no se reunió con los miles de cubanos" a los que el Gobierno de EEUU "no permite viajar a Cuba para visitar a sus familiares".
La presidenta de la Comunidad de Madrid aprovechó su estancia en Miami para participar en un encuentro con el exilio, o sea, con los cubanos que han escapado de la represión y la miseria del régimen castrista. Ante estos exiliados manifestó que "para todos los que amamos la libertad constituye un insoportable escándalo que Cuba siga siendo una dictadura estalinista".
Moragas estimó que el Ministerio de Asuntos Exteriores debería haber convocado al embajador cubano para transmitirle personalmente una "protesta formal y conminarle a circunscriba sus declaraciones al ámbito que le otorga su estatus diplomático en España". Además, recordó que el Gobierno debe cumplir "con la exigencia de defender a las instituciones españolas y las personas que las representan, aunque sean del PP".
Además, denunció el "clima de cierta impunidad" con que la embajada cubana "utiliza nuestro país como plataforma de propaganda", y recordó el "intolerable acto de repudio" que sufrió el periodista cubano Raúl Rivero, que lucha por la restauración de la democracia en su país, cuando fue abucheado por "elementos agitadores conectados con la embajada cubana" en el transcurso de un acto celebrado el Paraninfo de la Universidad de Sevilla.