El PSC propone a Zapatero que se cobre el apoyo al PP en Álava para zanjar la crisis de Madrid

L D (Agencias) La máxima expresión del “trueque” y el aprovechamiento político ha llegado este miércoles por boca del portavoz parlamentario del PSC-CpC, Joaquín Nadal. Lo términos de este comercio son sorprendentes: Álava por Madrid. El ejercicio de ingeniería política lo explica el propio Nadal bajo la premisa de que “no hay mal que por bien no venga” y consiste en decirle al PP lo siguiente: “Tú verás, nosotros somos gente de muy buena fe, que en política estamos para dar servicio a los ciudadanos, es por esto que hemos recomendado al PSE que vote al PP en Álava. Tú verás qué haces con estos dos tránsfugas del PSOE.”

Nadal está convencido de que José Luis Rodríguez Zapatero está ahora en condiciones de exigirle al PP que no pacte en la Comunidad de Madrid con los dos "tránsfugas" socialistas, después de haber anunciado (aunque en el PSE se resisten) que apoyará a Rabanera en la Diputación de Álava. Así no les quedaría la sensación de haber regalado nada pese a que la candidatura de Rojo era la perdedora con diferencia.

Según declaraciones de Nadal recogidas por la agencia EFE, la crisis política desatada en Madrid tras la actitud de Tamayo y Saez es "muy lamentable" y a los socialistas "no nos gusta, no nos complace y no nos ayuda" y que, en cambio, "nos daña y nos duele". Eso sí, el consuelo está en que se puede solucionar si se combina bien con la política vasca como el catalán propone.

Nervios en la oposición: de la guerra y el Yakolev al transfuguismo

Desde el PP, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, dijo que el PP "ni apoyaría ni apoyará" a los diputados socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez para gobernar en la Comunidad de Madrid, y dejó claro que sólo el PSOE es el responsable de la crisis interna que atraviesa. Zaplana manifestó que el PP votará a su candidata, al tiempo que recordó que su formación fue la fuerza más votada en la Comunidad de Madrid el pasado 25 de mayo.

Pero la mezcla política no ha sido exclusiva de Nadal. Llamazares y Caldera han llegado a combinar la crisis de Madrid con la muerte de 62 militares españoles a bordo del Yakolev en Turquía y hasta con las armas de destrucción masiva de Sadam. Llamazares no encontraba la forma de conjugarlo así que lo hizo sin ambages. En vez de preguntarle por la tragedia de Turquía le pidió que aclarara si van a pactar con los tránsfugas. Aznar lamentó el oportunismo y contestó: “Los problemas que ustedes tengan los resuelven ustedes”. Pero el comunista insistió: "No me extrañaría que degradaran aún más la vida política acordando con tránsfugas el gobierno usurpado de la Comunidad de Madrid".

Minutos después, en el enfrentamiento dialéctico que mantuvieron Rajoy y Caldera sobre las armas de destrucción masiva, el socialista trató de desacreditar al vicepresidente recordando unas declaraciones suyas cuando estaba en la oposición y hablaba de pactar con distintas fuerzas políticas para debilitar al PSOE de Felipe González. Rajoy, como Aznar, respondió: "Arreglen los problemas internos que tienen y no intenten imputárselos a los demás".