(Libertad Digital) Según ABC, es la falta de liquidez del Consistorio abandonado por el actual líder del PSM -y heredado por José María Fraile- el motivo principal de una parálisis que afecta, en realidad, a un sinfín de proyectos. Los problemas económicos dejados por la gestión de Gómez están exasperando a los vecinos de la localidad.
El proyecto mencionado por el diario es el de la rehabilitación de 2.500 viviendas a la que se comprometió Gómez tras firmar un convenio con el Ministerio de la Vivienda y la Comunidad de Madrid. Ahora, el ayuntamiento ha rechazado sufragar los gastos de dicha obra, cuya firma tuvo lugar poco antes de la campaña electoral, cuando Tomás Gómez todavía estaba en la alcaldía.
El equipo de Gobierno rechazó la moción del PP apoyada por IU que solicitaba el cumplimiento de los compromisos en materia de rehabilitación adquiridos y firmados por Gómez el pasado 31 de mayo de 2006, relativo a la rehabilitación del denominado "centro de Parla" a través de un convenio que recogía la financiación de las obras de esta zona.
En dicho acuerdo, según ABC, el Ministerio y la Comunidad de Madrid acordaban sufragar con 30 millones de euros el 60 por ciento del total de las obras, unos 42 millones de euros. El Ayuntamiento de Parla, por su parte, asumiría el 40 por ciento restante, unos 12 millones. Inicialmente se actuaría en 1.100 viviendas del total de 2.538, lo que supondría un gasto de 12,3 millones en total. Se firmó que el consistorio sufragaría 4,9 de ellos.
La Comunidad regida por Esperanza Aguirre declaró cuatro zonas de rehabilitación integral en el centro de la localidad para iniciar las obras: Fuentebella, Villajuventus-La Granja, Humanes y Paz. Pero casi tres años después de la rúbrica, el Gobierno regional no ha recibido ni un solo proyecto de rehabilitación por parte del Ayuntamiento.
Fue entonces cuando el sustituto de Gómez, José María Fraile, tuvo que aclarar lo que, según ABC, los vecinos ya se esperaban. Fraile aseguró que el Ayuntamiento iba a incumplir el compromiso del ex alcalde de sufragar ese 40 por ciento restante de las obras. Y de hecho, esa sospecha fue oficial el pasado 12 de marzo en el último pleno, siendo votada en contra del equipo de Gobierno a petición de PP e IU.
La traición a las familias del municipio, materializada ya por el consistorio socialista, ha sido calificada por algunos vecinos como un "fraude electoral". El Ayuntamiento, mientras, se limita a alegar "falta de liquidez" de cara a cumplir sus compromisos. El PP estima que el agujero en las arcas de Parla podría alcanzar los 100 millones de euros.