Toñi Santiago ha sido preguntada por La Razón acerca de las solicitudes del etarra, que pidió el jueves a la AN "facilidades" para superar lo que denominó "conflicto". Dice sentir "impotencia y desesperación" desde que la niña Silvia Martínez, su hija de seis años, fue asesinada. Un "sufrimiento que no se va a acabar nunca".
Santiago dice en La Razón que el conflicto del cual hablan los etarras no tenía nada que ver con su hija. "Mi hija no tenía ningún conflicto, estaba jugando en su habitación. Espero por el bien de ellos y el mío, que el día que los juzguen, que iré al juicio, estén en la pecera. Sólo deseo que se pudran en la cárcel". Y dedica unas palabras a los comunicados de la banda terrorista, de los que no se cree "nada". "Espero que Zapatero, que es padre, no negocie con los asesinos de los hijos de otros españoles".
El coche bomba de la banda terrorista ETA acabó con la vida de la niña de seis años y también con la de Cecilio Gallego, al que sorprendió la onda expansiva mientras esperaba el autobús. Los dos etarras responsables, Oscar Celarain y Andoni Otegi, son los imputados como autores del atentado y también de la muerte del concejal de UPM en Leitza, José Javier Múgica. Son los que el jueves pidieron al juez "facilidades" para superar "el conflicto político" cuando se les juzgaba por otro atentado cometido en Marbella.