(Libertad Digital) Estos datos se incluyen, según El Economista, en un informe publicado por la Cátedra de Economía del Terrorismo de la Universidad Complutense de Madrid, con el patrocinio de la Fundación Víctimas del Terrorismo. Dicho estudio analiza que la recaudación de ETA a principios de año era menor pero ésta se ha incrementado sobremanera debido a que las extorsiones se han multiplicado y las cantidades exigidas a cada empresario han ido aumentando cada vez más.
En declaraciones a El Economista, Mikel Buesa explica que el aumento de la presión terrorista a los empresarios vascos y navarros se debe principalmente por dos razones: "Por un lado, el retorno a la actividad regular de la banda incrementa sus necesidades financieras. Y por otro, ETA ha visto disminuir otras fuentes de financiación", consecuencia de la ilegalización de Batasuna y el cierre de las herriko tabernas.
Buesa apunta que nos encontramos en una etapa de chantajes muy superior a la vivida entre 1993 y 2002, donde la banda terrorista recaudaba mediante la extorsión a empresarios unos cinco millones de euros al año. Estos hechos han sido denunciados en varias ocasiones por las propias organizaciones patronales.