Se fue un sectario, bermejo, y vienen muchos más. el talante de hace años se ha ido diluyendo con el crecimiento de la alopcia de la criatura. en su lugar, sectarismo y más sectarismo. el consejo de ministros se ha convertido, definitivamente, en una tenida masonica de lo más magistral. El gran maestre se rodea de los suyos, y no se preocupa, ni poco ni mucho, de lo que le pueda pasar al resto de mortales, antes ciudadanos españoles. Hoy, pasto de sectarios. Asi le luce la alopecia a la criatura, y a nosotros pronto, el hambre.