El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha equiparado el dolor que siente el pueblo japonés tras la tragedia que ha asolado el país estas semanas con el que sintieron los madrileños tras los atentados del 11-M, pero se ha mostrado convencido de que el "excepcional carácter" de los nipones les llevará a "superar esta difícil prueba".
Así se ha manifestado este jueves durante un acto solidario con Japón que se ha celebrado en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, a la que han asistido el embajador de Japón en España, Fumiaki Takahashi, y el presidente del Foro España-Japón, Josep Piqué, así como los portavoces municipales y otros miembros de la Corporación.
"Se cumplían siete años de otro 11 de marzo, el de los atentados de Madrid, que llenaron de luto nuestra ciudad y nos recordaron lo que significa sufrir como consecuencia, entonces, no de las fuerzas de la naturaleza, sino del odio que a veces albergan los seres humanos. Sabemos que ese dolor, como el recuerdo de aquéllos a quienes perdimos, no se borra ni se atenúa, pero que hay también un modo de no sucumbir definitivamente a él: intentar vivir las vidas que las víctimas hubieran querido para sí y para los demás", ha señalado el primer edil.
Así, ha manifestado la "solidaridad de los madrileños con un pueblo admirable, ejemplarmente digno, cívico y trabajador, que da cumplida prueba de veneración a sus mayores y protección a sus pequeños".
Por ello, ante los más de 9.000 muertos y 13.000 desaparecidos, el primer edil se ha mostrado convencido de que "el excepcional carácter de los japoneses, forjado en la lucha con la naturaleza a través de los siglos, hace de ellos una nación única que podrá superar tan difícil prueba".