Griñán, que no sabe cifras ni es recibido por Salgado, se inclina ante la financiación de Zapatero

Cualquiera en estas circunstancias elucubraría, al menos, sobre tal extraña circunstancia y estaría sobre aviso por si esta "desgana" por la entrevista ocultara algo más, por ejemplo, un mal resultado para Andalucía en el modelo de financiación que prepara Zapatero. Sin embargo, Griñán se inclina, acepta y probablemente, acata sin saber siquiera las mínimas cifras como reconoce su consejera, Martínez Aguayo.

Contrasta esta actitud silente y sumisa con la actitud del tripartito catalán, principal adversario de Andalucía y del resto de las Comunidades en esta batalla. El Tripartito, con el apoyo en la sombra de CiU, apoya el reconocimiento del esfuerzo fiscal de las comunidades, es decir, que tengan más a los que más pagan a Hacienda, lo que favorece esencialmente a las comunidades más ricas y embestiría a la idea de igualdad y solidaridad entre las regiones de España. ERC por ejemplo habla sin tapujos de una cantidad de 3.800 millones de euros de fondos adiciones para 2011. Pero no importan tanto las cifras como alterar los criterios del sistema, es decir, introducir el principio de desigualdad y terminar siendo una comunidad que reciba por habitante más que la media española, a costa de las demás. Esto debería ser una mala señal para Andalucía porque, a todas luces, ha habido acercamiento desde que la señora Salgado sustituyó a Pedro Solbes al frente de la cartera de Economía y Hacienda.

Igualmente, se está consumando la bilateralidad, incompatible con la Constitución y con el sentido común de una España cohesionada y solidaria. Una cosa es Cataluña y otra cosa parece ser el resto de España. Parece ya evidente que a estas alturas, el modelo que salga tendrá una singularidad radical: Cataluña, lo que viene a santificar el artículo inconstitucional del estatuto de Cataluña donde se consagra la bilateralidad de la negociación de la financiación entre Cataluña y el gobierno de España, frente al modelo anterior en el que todas las comunidades pactaban entre sí, en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, un sistema común de financiación autonómica. Otro motivo para estar con las orejas tiesas.

Griñan se acoge a dos tesis: que Andalucía reciba más porque tiene más habitantes y que se pondere la población en edad escolar que las necesidades de esta población en educación es mucho mayor. En las reuniones de ayer de Martínez Aguayo con Carlos Ocaña, secretario de estado de Hacienda y Presupuestos,  no se cuantificó a cuánto asciende el fondo adicional que se añadirá a los 114.356 millones de euros (cifra de 2007) para financiar a las comunidades. Queda saber, pues, cómo queda Andalucía en relación con Cataluña, según admitieron ayer fuentes del Gobierno.

Naturalmente, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, tras recordar que el Ejecutivo central ha «negado» un encuentro al máximo nivel entre Griñán y la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, —quien sin embargo sí se ha reunido con los presidentes de comunidades, como Galicia—, Sanz acusó al Gobierno andaluz de tener una actitud de «servilismo» con el Ejecutivo central. De hecho, llegó a decir que la consejera de Economía «ha entregado la cuchara» antes de reunirse con Ocaña mañana y aseguró que ha «abierto el melón» al reconocer, según ha dicho, que Andalucía va a ser la más perjudicada en el nuevo sistema.

Sanz exigió ayer al presidente andaluz, José Antonio Griñán, que desvele la cifra que ha exigido al Gobierno en la negociación del nuevo modelo de financiación y que se deje de «cuentos de parámetros». Sanz consideró «inaudito» que el Gobierno andaluz no haya hecho público aún la cuantía que le ha exigido al Ejecutivo central en el nuevo sistema de financiación autonómica para conocer así el «listón» fijado por Andalucía.

Según ha dicho, todas las comunidades ya han hecho públicas las cifras, mientras el gobierno andaluz guarda silencio, una muestra para el secretario general de los populares andaluces de que la Junta «ha ido de perdedora desde el inicio de las negociaciones» con el Ejecutivo central. «Le pedimos claridad en las cifras», insistió Sanz, quien ironizó con la reunión «de primer nivel» que mañana mantendrá la consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, con el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, para retomar los contactos sobre la financiación autonómica.
Actitud de «servilismo»