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Guerra critica ahora a Maragall por hablar de un "Estado residual" en Cataluña tras la aprobación del Estatuto

Alfonso Guerra, presidente de la Comisión Constitucional del Congreso que votó a favor del texto estatutario catalán, ha criticado al presidente catalán Pascual Maragall por hablar de "Estado residual" gracias a su nuevo Estatuto de autonomía. Guerra le ha recordado, sin citarle en ningún momento, de que "el socialista no es nacionalista". En su opinión, la derecha también quiere "un Estado residual, que no tenga fuerza" para que los grupos económicos "puedan campar por sus fueros", puedan "despedir masivamente a trabajadores" y el Estado no pueda intervenir.

Alfonso Guerra, presidente de la Comisión Constitucional del Congreso que votó a favor del texto estatutario catalán, ha criticado al presidente catalán Pascual Maragall por hablar de "Estado residual" gracias a su nuevo Estatuto de autonomía. Guerra le ha recordado, sin citarle en ningún momento, de que "el socialista no es nacionalista". En su opinión, la derecha también quiere "un Estado residual, que no tenga fuerza" para que los grupos económicos "puedan campar por sus fueros", puedan "despedir masivamente a trabajadores" y el Estado no pueda intervenir.
L D (Europa Press) El diputado del PSOE y presidente de la Fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra, criticó este año en el mitin socialista de Rodiezmo (León) al presidente de la Generalitat catalana, Pasqual Maragall, por hablar de "Estado residual" gracias a su nuevo Estatuto de autonomía y le advirtió, sin citarle en ningún momento, de que "el socialista no es nacionalista".
 
Guerra señaló a los 35.000 asistentes en la fiesta minera asturleonesa que hay que condenar y denunciar la actitud de los trabajadores del aeropuerto barcelonés del Prat cuando ocuparon las pistas y pusieron en peligro a los pasajeros. "Se rizo el rizo, vino el tomate con tomate, cuando después de aquel espectáculo, los dirigentes políticos de Cataluña de que hay que darles el aeropuerto para resolver la cuestión. Tenemos que ser claros. Alguien tiene que defender que somos una comunidad en España", indicó el ex vicepresidente del Gobierno.
 
En su opinión, la derecha "siempre ha querido un Estado residual, que no tenga fuerza" para que los grupos económicos "puedan campar por sus fueros", puedan "despedir masivamente a trabajadores" y el Estado no pueda intervenir. "Ahora también lo quieren los nacionalistas, porque en el reparto de poder quieren quedarse con todo y que el Estado no tenga allí nada. Un progresista tiene que defender el concepto del Estado como árbitro que evite los abusos de los poderosos sobre los más humildes. Socialismo y nacionalismo no tiene nada que ver. El socialista no es nacionalista. El Estado tiene que agregar derechos para completar un Estado de bienestar", aseveró.
 
Guerra hizo hincapié en la vigencia de unos principios ideológicos que siguen vigentes para los socialistas. Si bien se producen cambios, "no hay que perder el norte" por principios e ideas como "la paz, impedir las guerras y combatir el terrorismo". En este punto, subrayó que el Gobierno socialista está combatiendo el terrorismo "con la idea de la posibilidad de acabar radicalmente el de aquí" que representa la banda terrorista ETA, así como el terrorismo internacional. "La derecha no se acuerda que se reunieron con la banda terrorista. Está emberrechinada, podían haberse calmado", les recomendó a los dirigentes 'populares', quienes están "obsesionados" con Zapatero. Previamente, subrayó que España quiere participar en el Líbano con una fuerza para conseguir la paz.
 
"A la derecha española, al PP, a Rajoy y los suyos hay que ver lo alegre que se les puso el cuerpo para mandar soldados a una guerra (en alusión a la de Irak) y lo triste que se ponen para mandar soldados a la paz. Lo que le gustan son los tiros, los mandaron a Diwaniya que era una zona hortofrutícola", dijo en tono irónico. Asimismo, se refirió al problema de la inmigración irregular y puntualizó que el movimiento migratorio "no va a terminarse" en el futuro. "La derecha es cínica e hipócrita. Hay centenares de millones de personas que pasan hambre y un grupo pequeño en la opulencia. No se va a poder parar. En África hay 100 millones de negritos que mueren de hambre. Tendrán que ir a sitios donde haya lugar para comer. Lo que sí hay que hacerlo es regularlo, con inteligencia, y es lo que se intenta hacer desde el Gobierno", manifestó.
 
La llegada masiva puede representar, a su juicio, un problema pero también la solución para problemas como el demográfico o el de ocupación de puestos laborales en nuestro país. Por último, destacó el "avance espectacular" que representará la próxima Ley de Dependencia y que dará "independencia" a los mayores y discapacitados.

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