L D (Europa Press) Según fuentes de este Departamento, el Gobierno lleva meses avisando de que la banda terrorista podía atentar y que ahora, como durante este tiempo, ETA hará "todo lo que pueda". Por este motivo, y a pesar de que la bomba de los terroristas parece una ejecución tras las amenazas de Batasuna, Interior no establece una relación causa efecto entre las firmaciones del dirigente de Batasuna tras las detenciones de la Mesa Nacional con el atentado en Bilbao, en el que resultó herido el escolta Gabriel Giner.
Por su parte, el Gobierno aún no tiene una confirmación sobre si el objetivo era el guardaespaldas o su protegido, el edil socialista del PSE-EE de Galdakao, Juan Carlos Domingo.
El Ejecutivo tampoco ve ahora motivos para una reunión con el líder de la oposición Mariano, Rajoy. Tras el atentado, el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, además de conversar en dos ocasiones con el consejero vasco de Interior, Javier Balza, informó al secretario ejecutivo de Libertades Públicas, Seguridad y Justicia del PP, Ignacio Astarloa.
Según estas mismas fuentes, no han sentado nada bien las afirmaciones de la delegada de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, que aseguró que la política antiterrorista del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero han llevado a una situación en la que ETA está "mucho más fuerte".
Desde el Gobierno afirman que no se quiere entrar en este debate y recuerdan las víctimas mortales que se produjeron cuando la organización terrorista rompió el alto el fuego que se produjo durante el Ejecutivo de José María Aznar.