Vaya, cansinos somos todos los demás y no ellos, es como el del chiste que va en coche en sentido contrario y dice que vienen miles de coches en sentido contrario.
Y el antiespañolismo de los radicales catalanes llega a limites de autoritarismo detestables.
Mas bien yo diria que el antiespañolismo es una obsesion del catalanismo.
Que no, tontino. Que no somos anticatalanes. Somos antinazicatalufos y antigilipollardaos.
Siendo que en el reparto de la madre naturaleza te tocase el lado de los gilipollardaos, que se va a hacer.
Ajo, agua y resina chaval, digo, idiota¡
Menudo payasete...
El antiespañolismo es una enfermiza obsesión de los paletos catalanistas.
Eso de que es actor es un decir. No pasa de pobre diablo que tiene que vestirse de antiespanol para tener un poco de protagonismo. Ni caso de estos patéticos fantoches.
Me caía bien en "Periodistas".
O tempora! O Mores!
Más bien al revés, el antiespañolismo es una obsesión del nacionalismo.
Es más, les quitas esto, ¿y de qué viven? ¿a quien engañan para conseguir votos?
¡Fascistas!
Habló Blas. Punto redondo.