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La familia del teniente Hormigo denuncia el "trato denigrante" dado por Defensa

El teniente Santiago Hormigo Ledesma de 32 años murió el pasado 19 de junio en un accidente de helicóptero en Bosnia cuyas causas todavía se desconocen. Su familia que pidió velar el cuerpo en la intimidad y sin funerales de Estado ha calificado el trato dado por el Ministerio de Defensa de “denigrante”. Así lo publica El Mundo. La Aume ha solicitado una aclaración.  

(Libertad Digital) La familia del teniente Santiago Hormigo ha denunciado mediante una información publicada este lunes en El Mundo los problemas para que el Ministerio de Defensa les entregara los restos mortales y dicen que recibieron un “trato denigrante”.
 
El cuerpo del teniente Hormigo debía llega el viernes por la tarde. La familia del militar había comunicado a Defensa que renunciaban a los funerales de Estado y a los homenajes y que preferían velar el cuerpo de Santiago en la intimidad. La idea era recoger el féretro del teniente y tras la recepción y la autopsia, trasladarlo a Miguelturra, el pueblo de Ciudad Real donde residía el teniente con su familia.
 
Clara, su mujer, se quedaría en casa para preparar el velatorio y la incineración previsto para el sábado.  El padre de Santiago junto con otros familiares se trasladaron a Madrid con un autobús facilitado desde la base de Almagro (Ciudad Real) en donde trabajaba el teniente. Enseguida los planes cambiaron.
 
Durante el viaje a la capital les avisaron que el avión que trasladaba los restos del teniente y del sargento Joaquín López Moreno –también fallecido en el accidente- había salido con retraso desde Sarajevo. Les reservaron, entonces, una habitación de hotel.
 
Los féretros no llegaron hasta las 23.00horas. En ese momento y con el acercamiento del superior del teniente fallecido, el coronel Méndez de Mingo, para darles el pésame surgieron los primeros roces. “Hubo unas palabras más que tensas”, dice la información de El Mundo.
 
Los familiares después de las largas horas de espera apenas pudieron ver los féretros. Una vez concluida la autopsia hubo otro encontronazo. Un oficial les comunicó “de muy malas maneras” que no podrían llevarse a Santiago esa noche porque necesitaban la orden de un juez para trasladar un cuerpo de una comunidad autónoma a otra.  
 
Resignados les citaron para las 10.00 de la mañana del sábado. El juez no apareció hasta las 11.30 horas. Tuvieron, además, que esperar a que terminara el funeral de Estado del sargento  López Moreno. Finalizado emprendieron camino para Miguelturra. La familia y el círculo íntimo de Santiago apenas tuvieron tiempo para velar el cuerpo.
 
La Asociación Unificada de Militares Españoles, AUME, ha manifestado su “malestar y preocupación por los hechos denunciados por la familia”. Ha pedido que se “investiguen los hechos y que se depuren responsabilidades”.

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