En la información, el periodista Manuel Marraco señala que la reclamación busca aclarar el destino de todos los vestigios, muestras y pistas recogidos en los diferentes focos de los atentados ocurridos el 11 de marzo de 2004 en Madrid.
Muchas de estas muestras nunca llegaron a la Audiencia Nacional pese a que en su día, los tedax que se acercaron a las zonas de los atentados recogieron una gran cantidad de objetos de los doce focos, aunque los ocho peritos de la pericial definitiva tuvieron que trabajar sólo con 23 muestras, algo que reflejaron en su informe.
El Mundo recuerda que lo mismo fue solicitado por la abogada Manuela Rubio en nombre de Gabriel Moris el pasado mes de marzo. Lo que busca el perito y padre de un fallecido en el 11-M –de lo que por el momento no se ha pronunciado el juez pero sí la Fiscalía que considera cerrado el capítulo de los explosivos– es que se investigue la razón por la que Sánchez Manzano no entregó al juez Del Olmo las muestras de la explosión controlada en el andén de la estación de El Pozo. De hecho, en ese sentido se aportó una foto de portada de El Mundo en la que se ve claramente cómo uno de los agentes introduce en una bolsa parte de la bomba que quedó de la explosión.
La juez de la querella de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M también ha pedido que se le envíe el informe sobre el explosivo de la T-4, para verificar el protocolo que debió seguirse el 11-M ya que en ese caso las muestras fueron enviadas a la Policía Científica. En sus pruebas por la querella del ex jefe de los Tedax contra el diari, El Mundo señala que ese procedimiento se incumplió, algo que probó un informe del propio ministerio del Interior y que confirmó Miguel Ángel Santano, comisario general de la Policía Científica, en un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander.