(Libertad Digital) Si el domingo salía a la luz un nuevo cuarto confidente, este martes el diario El Mundo informa de que existe una segunda cinta con revelaciones sobre el 11-M. La casete fue enviada por un oficial de la guardia civil al fiscal jefe de Asturias, Gerardo Herrero, que tras escucharle se ha visto obligado a convocar un careo entre el teniente coronel José Antonio Rodríguez Bolinaga, ex jefe de la Comandancia de Gijón, y Jesús Campillo, el agente que grabó la primera cinta en la que Francisco Javier Lavandera alertaba sobre los planes de los integrantes de la trama de los explosivos.
La conversación estaría grabada por duplicado en una cinta de un curso de inglés por correspondencia. El careo entre Bolinaga y Campillo se celebrará este martes. Precisamente, el cesado jefe de la Comandancia de Gijón recibió un día antes un homenaje de muchos de sus compañeros en un restaurante de Gijón. Acudieron una veintena de agentes de paisano, incluido el nuevo jefe de la Comandancia de Gijón, Gonzalo Moreno.
Además de la Guardia Civil asturiana, este martes también aparece en la prensa nueva información sobre la policía del Principado. La Nueva España publica una entrevista con el inspector jefe de estupefacientes de Avilés, Manuel García Rodríguez "Manolón". El controlador del confidente e imputado del 11-M, Emilio Suárez Trashorras, dijo estar estupefacto por las declaraciones del agente Campillo en El Mundo en las que decía que temía que la "banda" con policías de Avilés y Gijón que protege a Toro y Trashorras atentara contra su vida.
"Manolón" tachó las palabras del guardia civil de "chorradas", "aunque el sabrá por qué lo dice". El inspector mostró su enfado por la publicación de tantas "películas" y añadió: "La Comisaría de Avilés se puede coger y volver del revés, que no se verá nada oscuro. Es una Comisaría normal, como hay tantas otras. No hay ninguna banda con policías".
Este jefe de policía, al que Trashorras dice que le entregó en 2003 una agenda con los teléfonos de los terroristas del 11-M, también aprovechó la ocasión para arremeter contra Lavandera. Dice que el hombre que denunció los planes terroristas de la banda de Avilés tras años antes de los atentados de Madrid tiene la misma credibilidad que "cualquier otro confidente. De lo que te dicen, un veinte por ciento es verdad y el otro ochenta por ciento es mentira, aunque también es verdad que alguna vez no es película". El propio Lavandera recordaba el pasado domingo que él no es un confidente, no estaba a sueldo de la policía, sino un antiguo miembro de las fuerzas especiales que se ofreció a colaborar para desarticular la banda de Toro.