MANUEL PIZARRO
Hace años conocí personalmente a Manuel Pizarro. Fue un encuentro casual en el hall de un hotel de Madrid. Celebraba mi cumpleaños en compañía de unos amigos y, al oir mi edad, se acercó educadamente al grupo y me felicitó por mi 45º aniversario. -Tenemos la misma edad, dijo. Yo nací cinco días antes, prosiguió. Rechazó cortésmente la copa que le ofrecí, se disculpó por razones de agenda y salió.
Manuel Pizarro es un señor de muchos quilates. A lo largo de su dilatada e intensa carrera profesional ha mostrado, y demostrado, su valía. Sin embargo, me quedo con dos botones que caracterizan al actor de carácter y al intérprete de altura. La primera muestra la ofreció a toda España en su defensa numantina de la compañía eléctrica que presidía. Defensa numantina pero de una inconmensurable brillantez estratégica. Triunfó en toda regla.
La segunda manifestación de sapiencia y de saber estar, con ocasión del diálogo televisado que mantuvo con el entonces vicepresidente Solbes en la campaña electoral de 2008. Los medios -medios al fin- otorgaron al señor Solbes la victoria dialéctica escaparatista. Erraron. Se equivocaron hasta las trancas. La lección de Pizarro fue tan magistral, que, a día de hoy, se recuerdan sus palabras con el marchamo del augur, del arúspice, del gurú. Pieza a pieza, paso a paso. Profecía económica. Prospectiva como ciencia. Economía futura destripada en el presente.
Después de dos años en el ostracismo político, este abogado del Estado deja su escaño como congresista. Demasiado junco para tan frágiles tallos en derredor. Mucha secuoya en el centro de tan livianas mimosas. La espada envidiosa cortó la sansoniana cabeza y selló su lengua de líder.
Se va Pizarro y el PP pierde un activo irreemplazable. Si no vuelve, la jugada sería desastrosa para quien aspira a presidir el Gobierno de España. Uno lo lamenta. No andamos sobrados de cabezas pensantes y de espíritus independientes en este país de medianos encumbrados y de pequeños que se elevan en su docilidad gregaria. Muy escasos los Pizarro compatriotas.
Deseo a Manuel Pizarro un futuro espléndido. Más anhelo que retorne a la arena política. Es lujo alcanzable. Basta con pulsar la tecla de "ayuda". Vendrá. Entonces, vendrá. El país lo necesita.
Un saludo.
Sr. Pizarro, yo le voté y quiero saber por qué se va. Quiero oír de su boca absolutamente toda la verdad de por qué se va.
!! LE FELICITO !! Ud, no cuadra dentro de ese edificio cochambroso lleno de ocupas, en que por ORDEN de RAjoy se ha convertido el PP.
Ud brilla, es inteligente, honrado, emprendedor, esta MUY ALTO, para rebajase a estar con semejante "grupito". Sabia que era un señor, todo un señor y lo ha demostrado con creces. Funden un partido Dª Esperanza, Aznar, Maria San Gil, Zaplana, Valcarcel, Mayor Oreja, Acebes y todos los BUENOS, que se quede la escoria Gallardones, Cobodones, Rajoyones, Cospedalonas, etc etc.... y ya veremos quienes les votan, más bien les botaran pero con "B".
Sr. Pizarro: Enhorabuena, solo decirle que ha hecho lo correcto. Son muy poco para su categoría.
¡.oño! Como siga tirándose gente por la borda, en el barco sólo van a quedar los “malditos roedores” (de cloacas y “tuneles”)
Otro cleanex de mariano el de el ppayudar...de usar y tirar como maria san gil y un largo etc...pero claro es que el defender principios es un coñazo verdad mariano?
quien aun le queden ganas de votar a este ppsoe que se lo piense bien o españa seguira de rodillas muchos años mas.
Señor Pizarro, si SEÑOR con mayúsculas, con su marcha del Congreso, con su entrega del acta de diputado y no sé si con su marcha del PP ( que no sé si ha dejado el PP o como dicen los traidorzuelos del PP, ha pàsado a ser militante de base ), ha demostrado lo que es tener dignidad de una persona que ha sido engañada, traicionada, ninguneada y vilipendiada por el engañabobos trapala dictadorzuelo de Rajoy Brey. Usted como muchos de los españoles que hemos sido engañados por el sujeto de las barbas de Pontevedra, se ha cansado de agunatar la mierda y basura que destila el PP marianesco. Un abrazo y creo que dado como está el PP actual ha hecho lo mejor, que se pudra el solo.
Y me despido con una frase de un comentario de noticias que vi ayer:
MARIANO QUE LARGA TIENES LA MANO.
D. MANUEL, le deseamos que los motivos familiares, se solucionen a la mayor brevedad. Un abrazo.
Lo que le faltaba al PP, que se vaya gente con inteligencia, criterio y capacidad. Jugaos conmigo a que la próxima es Esperanza Aguirre. Al tiempo.
Uno bueno que teniamos y dejan que se vaya.Al final todos al hoyo.
Ni ZP,ni Rajoy.Solo hay una persona que nos puede sacar del atolladero.ESPERANZA AGUIRRE (la mejor).