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Mesquida encarga un informe para sancionar a los guardias civiles que se manifestaron en Madrid

El director general de la Policía y la Guardia Civil ha encargado un informe a los servicios jurídicos del Instituto Armado sobre la concentración convocada el pasado sábado en la Plaza Mayor de Madrid por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Tanto la Junta Directiva Nacional de este colectivo y los delegados provinciales, así como unos 3.000 agentes acudieron uniformados y sin pistola. La decisión de Joan Mesquida llega después de que el ministro de Defensa dijera que no tenía constancia de que la protesta fuese ilegal. 

El director general de la Policía y la Guardia Civil ha encargado un informe a los servicios jurídicos del Instituto Armado sobre la concentración convocada el pasado sábado en la Plaza Mayor de Madrid por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Tanto la Junta Directiva Nacional de este colectivo y los delegados provinciales, así como unos 3.000 agentes acudieron uniformados y sin pistola. La decisión de Joan Mesquida llega después de que el ministro de Defensa dijera que no tenía constancia de que la protesta fuese ilegal. 
L D (Europa Press) Los guardias civiles, según el Régimen Disciplinario en vigor, tienen restringido el derecho de reunión por la naturaleza militar del Cuerpo. La asistencia al acto del sábado con el uniforme reglamentario puede haber supuesto que los agentes hayan caído en falta grave o muy grave y dependiendo de esta calificación y de otros posibles agravantes pueden recibir diferentes sanciones, incluida la suspensión de empleo y sueldo de un mes a un año.
 
Fuentes jurídicas que cita Europa Press sostienen que si el informe jurídico concluye con la recomendación de sanciones, éstas serán aplicadas contra todo aquel agente que fuera identificado en el acto del pasado sábado.
 
Ese día, miles de guardias civiles y sus familias llenaron la Plaza Mayor de Madrid para exigir al Gobierno que cumpla sus compromisos electorales, así como la "dignificación" de las condiciones laborales de los miembros del instituto armado. La convocatoria de la AUGC supuso la primera manifestación de la historia en la que los guardias civiles se atrevían a revindicar sus "derechos" de uniforme. "Somos civiles, no militares" y "Zapatero, embustero" fueron algunos de los lemas coreados sin cesar por los asistentes, que exigieron la regulación de las asociaciones profesionales en su seno y un nuevo Régimen Disciplinario que les desvincule de la jurisdicción militar.
 
Fuentes de AUGC denunciaron que hasta última hora de la noche del viernes pasado recibieron "amenazas" del PSOE para que desconvocaran el acto. Según esta versión, fue el portavoz de la comisión de Interior del Congreso, Antonio Hernando, quien telefoneó a uno de los responsables de la Asociación para advertirles de que manifestarse de uniforme es ilegal.

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