El lehendakari, Patxi López, ha dicho ahora que no cree en el diálogo con ETA, y considera que debe "desaparecer definitivamente de nuestras vidas", por lo que ha pedido un esfuerzo, desde la política, por deslegitimar "falsos argumentos en los que algunos quieren todavía sostener el recurso a la violencia".
Sin embargo, el 6 de junio de 2006 en el hotel Amara de San Sebastián, el socialista, todavía en la oposición, no tuvo problema en reunirse con los representantes de Batasuna-ETA encabezados por Arnaldo Otegi y bajo los focos de los medios de comunicación. Allí siguió la política de negociación con la banda terrorista emprendida por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero. Pero esta semana la Justicia ha dictado que esta reunión no fue constitutiva de delito a pesar de que esta formación fue ilegalizada por su pertenencia a ETA.
En declaraciones a la Cadena SER, López ha asegurado que "ETA ha demostrado una y otra vez que a pesar de tener las puertas abiertas para el diálogo acaba siempre en lo único que sabe hacer, que es sembrar dolor y cometer crímenes y asesinatos".
A juicio del socialista vasco, "lo que necesita este país es que ETA desaparezca y que ese mundo del abertzalismo radical que sigue dándole cobertura, de una vez y para siempre, dé el paso y rompa amarras con el terrorismo". El lehendakari ha negado que haya un sentimiento "mayoritario" en Euskadi que apueste por la independencia, y ha asegurado que "el futuro de este país sigue estando en el seno de España y de Europa".
Preguntado por si le incomoda el debate identitario, López ha señalado que le parece que ello les ha "lastrado en Euskadi durante bastante tiempo", por lo que ha negado que se vaya a poner "un modelo", en este sentido, en el País Vasco, porque "es mentira" y "no hay una identidad vasca como tal".
En el transcurso de la entrevista, Patxi López se ha referido también al traspaso de las políticas activas de empleo, y se ha mostrado confiado en conseguirlas en 2010. Preguntado por si era mejor su relación con el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, o con el dirigente del PP vasco, Antonio Basagoiti, López ha dicho que le gustaría tener una buena relación con ambos, si bien ha reconocido que la imagen que se tiene de él es que se lleva mejor con el popular.
Cuestionado por si se considera un lehendakari provisional, López ha descartado que su Gobierno sea un paréntesis, y ha asegurado que agotará la legislatura y hará cambios profundos porque su objetivo es "ir más allá".