Zapatero empieza a parecerse sospechosamente al último Gadafi que conocemos, erigido en padre y martir de la nación.
Zetapé pronto suelta aquello de que "España soy yo y todo el que me ataque a mí ataca a España" y empecamos con los problemas.
Su delirio mesiánico de ser el ungido salvador del mundo (véase su proyecto personal de alianza de incivilizados) nos puede dar un disgusto mayor aún que los que nos lleva dados hasta ahora.
URGE apartarlo de cualquier tipo de poder, ya seha de hecho o de derecho.
Va siendo hora, que el PP o quien quiera y pueda, diga las cosas claras. Que el PS?E está haciendo las cosas muy mal, incluso en las políticas propiamente socialistas, es un hecho.
Pero para los españoles, que en gran mayoría, no leemos la presa, es necesario que alguien nos lo diga (al modo de los antiguos contadores de relatos) y los más próximos a esa posibilidad son los otros políticos, del partido que sea.
No es aceptable que los otros partidos (p.e.: el PP) no afloren las patrañas del Sr. Rodriguez Zapatero; tienen que sacarlas a la luz todos los días, para que los, faltos de lectura, españoles nos enteremos de la calamidad en que estamos inmersos.
Este solemne bobo, cree que la incultura que reina en sus ministerios, abarca toda la nación y no se quiere dar cuenta que los demás, sí que están enterados de lo que sucede en España y del derroche a manos llenas de este despótico gobierno