Menú

Rodríguez Ibarra propone al PP que se deshaga de dos diputados para dar la mayoría a PSOE-IU

El presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha propuesto al Partido Popular que obligue a dos de sus diputados en la Asamblea de Madrid a ausentarse en las votaciones para reequilibrar el reparto parlamentario. Según su argumento, malévolo de principio a fin, si el PP "no tiene nada que ver" con la fuga de los disidentes del PSOE, "tendría que permitir gobernar a Rafael Simancas".

L D (EFE) Como ya han hecho varios miembros del PSOE, desde Jesús Caldera a Rafael Simancas, pasando por el propio Rodríguez Zapatero, el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, cree que el PP demostraría que "no tiene nada que ver" con la trama inmobiliaria denunciada por su partido si acepta su propuesta y favorece la formación del Gobierno de Rafael Simancas y Fausto Fernández, candidato de IU, haciendo que en las votaciones de la Asamblea de Madrid se salgan del pleno dos diputados populares, "neutralizando" así a Tamayo y Sáez, a quienes calificó de "sinvergüenzas" y les acusó de actuar "a golpe de talonario". No es el primer responsable político que propone esta misma idea, ya que fue Gaspar Llamazares, el coordinador general de Izquierda Unida, quien apuntó esta posibilidad la semana pasada, en una rueda de prensa celebrada en el Congreso en la que dio la impresión de que él mismo advirtió que había dicho una tontería cuando fue preguntado varias veces por los estupefactos periodistas, que no daban crédito, y Llamazares ya no sabía ni por dónde salir del jardín en el que se había metido.

Sin embargo, Rodríguez Ibarra lo ha dicho totalmente en serio y convencido de lo que estaba explicando. Así, el dirigente extremeño ha llegado a argumentar que el PP "ya se ha beneficiado" de la actuación de Tamayo y Sáez, al aceptar Concepción Dancausa la presidencia de la Asamblea de Madrid, y opinó que ésta "debería dimitir" tras conocer la trama que llevó a la deserción de los dos diputados socialistas, cuando las denuncias al respecto de dicha trama aún no han demostrado que los díscolos recibieran nada a cambio de su ausencia en la Cámara regional. Pero Rodríguez Ibarra no sólo criticó al PP, sino que también se refirió a los militantes del PSOE "que van llorando por las esquinas y que sólo piensan en clave electoral", ante quienes afirmó que a él, lo que menos le importa ahora "es si ganaremos las próximas elecciones" –algo que seguramente sí le preocupará al secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero– y expresó su convicción de que "lo importante en estos momentos es restaurar la credibilidad perdida" en el partido "y la propia democracia".

Por este motivo, pidió a los militantes socialistas "que dejen de llorar por las esquinas y se unan a quienes pensamos que no se puede permitir que dos sinvergüenzas nos quiten lo que el pueblo nos ha dado". No obstante, Rodríguez Ibarra también lanzó uno de sus dardos envenenados contra Zapatero (el segundo, después de decir que no le importa si el PSOE ganará las próximas elecciones), al recordar los tiempos pasados en el partido. Según Rodríguez Ibarra, los mecanismos internos del partido son los responsables de la imposibilidad para aislar casos como el sucedido en la Asamblea de Madrid, ya que, "cuando el PSOE no era tan blandito, sólo cabía la autoridad moral del líder", y era éste, sin Comisión de Conflictos ni Comité de Etica de por medio, quien "proponía directamente la expulsión" cuando veía una conducta irregular. Por último acusó a los miembros de la corriente socialista de los "Renovadores por la Base" de introducirse en el PSOE para su beneficio propio y les calificó de "gentuza".

Temas

En España

    0
    comentarios