Horas más tarde de las declaraciones de Erkoreka, ha sido el propio Rubalcaba el encargado de negar –otra vez- la mayor. El flamante superministro, decía en su primera rueda de prensa como vicepresidente que: "No sé lo que ha dicho Erkoreka, pero no es cierto en absoluto" respondiendo tajante a las preguntas de los periodistas que le inquirían sobre esas conversaciones con Batasuna.
En materia terrorista, además ha querido darle otro sentido a las declaraciones de Zapatero sobre Otegui, y sus claros guiños al entorno etarra: "Me gustaría que todos leyeran todas la declaraciones" pidió a la prensa. "Zapatero dijo antes que era insuficiente, dijo que era algo más de lo que había pero menos de lo que debería. La política antiterrorista no ha cambiado un ápice" y remató: " Las exigencias con Batasuna son las mismas que ayer y que siempre".
No obstante, quiso reiterar las condiciones porque, según argumentó, es "interesante" que las recuerde "todo el mundo" y también "los que pertenecen a la ilegalizada Batasuna".
Así, recordó que el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional establecieron que Batasuna era parte de ETA y por eso la llevaron a la ilegalidad. "Para salir de esa ilegalidad hay que romper el lazo ligaba a ETA con Batasuna y que les ha llevado a la ilegalidad", advirtió.
Por tanto, afirmó que tienen dos caminos: convencer a ETA de que abandone la violencia, o abandonar ellos a ETA. "O convencen a ETA de que lo deje o dejan a ETA y esa es la única solución que tienen para lograr el objetivo que parece ser que tienen que es entrar en la legalidad democrática", apostilló.
Rubalcaba no quiso aclarar el significado de la frase de Zapatero sobre que los pasos de Batasuna no eran "en balde", y se centró en que el presidente dijo primero que esos pasos eran "insuficientes". Además, repitió su doctrina de que la política antiterrorista "no ha cambiado ni un ápice" y siguió advirtiendo a Batasuna que "o convence a ETA de que lo deje o dejan a ETA" si quieren entrar en la legalidad democrática.