Este hombre es la cosa mas cínica que pisa la faz de la tierra. Miente como respira. Sin esfuerzo. Es un amoral, con una cara de hormigón. Cuando la banda de González bailaba el corro de la patata en la puerta de la cárcel de Guadalajara, despidiendo a los condenados por el GAL, este tio seguía diciendo que ese caso era una invención de la derecha y que el gobierno no había tenido nada que ver. Pero le sale gratis. Ahí sigue, subido en el machito veinte años después y chuleándose en el Congreso, encantado de haberse conocido y jaleado por su tropa de apesebrados. Pobre país que hace un heroe de personajes de esta catadura moral.
Puede huir cuanto quiera,pero él mismo ya duda de que pueda escapar.
Alfredo ¿Por qué no contestas a lo que se te pregunta? Ya echas un fuerte olor a formol.
¡Qué poderoso es este tío que no está ya en la cárcel!. Poderoso y malo.