LD (Pablo Montesinos) En la sede de UPN en Pamplona reina el pesimismo. Fuentes del partido han confirmado a Libertad Digital que Miguel Sanz tiene previsto reunirse con Mariano Rajoy, previsiblemente en Madrid, antes del viernes, día en el que se celebra una reunión extraordinaria del Consejo Político de la formación. Será entonces, agregan, cuando el presidente navarro intentará salvar el pacto que le une con el PP y evitar, entre otras cosas, que los populares vuelvan a tener siglas propias en el territorio foral.
En caso de producirse dicho encuentro, será la segunda reunión en apenas unos días. Tal y como desveló LDTV, ambos dirigentes ya compartieron mesa en un hotel madrileño antes de la Comité Ejecutivo que celebró la formación navarra el pasado lunes. En la cita también estuvieron María Dolores de Cospedal y Yolanda Barcina, vicepresidenta de Unión del Pueblo Navarro y alcaldesa de Pamplona.
Sin embargo, la preocupación de Miguel Sanz es ahora otra. Fuentes del PP en el Cámara Baja dan por hecho que los dos diputados regionalistas, Santiago Cervera y Carlos Salvador, no romperán la disciplina de voto y respetarán el compromiso que tienen con los populares. O lo que es lo mismo, desobedecerán las órdenes dictaminadas desde Pamplona.
El propio José Luis Ayllón, secretario general del Grupo Popular, confiaba este martes en que los regionalistas respetaran el compromiso con su partido. “Esperamos que esto siga siendo así”, aseveró tras la Junta de Portavoces del Congreso de los Diputados. De hecho, fuentes navarras añaden que en el caso de Santiago Cervera parece no haber ningún tipo de duda: “Sanz y él han tenido conversaciones muy duras y el presidente ya ha dicho públicamente que está apenado de haberlo puesto como cabeza de lista en el Congreso”.
¿Qué pasaría si ambos diputados no acataran la decisión de Sanz?
La peor parte se la llevarían los sublevados. Miguel Sanz ya ha anunciado que tomará las medidas oportunas en caso de que no cumplan con sus órdenes. Todo ello, pese a que el acuerdo que firmó con Mariano Rajoy en diciembre de 2007 establece claramente que “las decisiones de política nacional se adoptan siempre desde el Partido Popular”.
Pero, ¿el acuerdo entonces seguiría vigente? Desde Génova son cautos: “Es una situación complicada”. Y agregan: “habrá que esperar a la decisión que tome Sanz el próximo viernes”. Sin embargo, otros dirigentes, como Alejo Vidal Quadras, lo tienen más claro: si Miguel Sanz da la orden de abstenerse o sumarse a las Cuentas públicas Mariano Rajoy tendría que dar un contundente golpe en la mesa.
Los socialistas navarros, por su parte, aguardan expectantes. Fuentes consultadas por este periódico aseguran que hasta el viernes no van a entrar a valorar la tensión entre ambas formaciones. “Nosotros asistimos con respeto y sumo interés a la situación interna de UPN pero, en este momento, no tenemos una posición política”, aseguran.
En cuanto a la reunión del Comité Ejecutivo, que se celebró el lunes, los allí participantes han destacado “la cordialidad” del encuentro, que estuvo marcado por la crisis económica. A la cita, Miguel Sanz llegó con una idea en la cabeza: “En defensa de UPN”. Así se podía leer en los papeles que portaba y que, según comenta el Diario de Navarra, respondían a una carta de Del Burgo en este mismo rotativo y que era titulada “En defensa del PP”. En declaraciones a Libertad Digital, el que fuera diputado regionalista calificó los planes de Sanz como “un pecado mortal” que llevarían a “un panorama kafkiano”.